“Y por haber oído estos decretos, y haberlos guardado y puesto por
obra, Jehová tu Dios guardará contigo el pacto y la misericordia que juró a
tus padres.
Y te amará, te bendecirá y te multiplicará, y bendecirá el fruto de tu
vientre y el fruto de tu tierra, tu grano, tu mosto, tu aceite, la cría de
tus vacas, y los rebaños de tus ovejas, en la tierra que juró a tus padres
que te daría”.
Dt. 7:12-13.
"Porque Jehová tu Dios te introduce en la buena tierra, tierra de
arroyos, de aguas, de fuentes y de manantiales, que brotan en vegas y
montes;
Tierra de trigo y cebada, de vides, higueras y granados; tierra de olivos,
de aceite y de miel;
Tierra en la cual no comerás el pan con escasez, ni te faltará nada en
ella; tierra cuyas piedras son hierro, y de cuyos montes sacarás cobre.
Y comerás y te saciarás, y bendecirás a Jehová tu Dios por la buena tierra
que te habrá dado”.
Dt. 8:7-10.
“La tierra a la cual entras para tomarla no es como la tierra de Egipto de
donde habéis salido, donde sembrabas tu semilla, y regabas con tu pie, como
huerto de hortaliza.
La tierra a la cual pasáis para tomarla es tierra de montes y de vegas, que
bebe las aguas de la lluvia del cielo;
Tierra de la cual Jehová tu Dios cuida; siempre están sobre ella los ojos
de Jehová tu Dios, desde el principio del año hasta el fin.
Si obedecieres cuidadosamente a mis mandamientos que yo os prescribo hoy,
amando a Jehová vuestro Dios, y sirviéndole con todo vuestro corazón, y con
toda vuestra alma,
Yo os daré la lluvia de vuestra tierra a su tiempo, la temprana y la
tardía; y recogerás tu grano, tu vino y tu aceite.
Daré también hierba en tu campo para tus ganados; y comerás, y te saciarás”.
“Por tanto, los habitantes de los fines de la tierra temen de tus
maravillas.
Tú haces alegrar las salidas de la mañana y de la tarde.
Visitas la tierra, y la riegas;
En gran manera la enriqueces;
Con el río de Dios, lleno de aguas,
Preparas el grano de ellos, cuando así lo dispones.
Haces que se empapen sus surcos,
Haces descender sus canales;
La ablandas con lluvias,
Bendices sus renuevos.
Tú coronas el año con tus bienes,
Y tus nubes destilan grosura.
Destilan sobre los pastizales del desierto,
Y los colados se ciñen de alegría.
Se visten de manadas los llanos,
Y los valles se cubren de grano;
Dan voces de júbilo, y aun cantan”.
Dt. 11:10-15(c/c Sal. 65:8-13).
“Jehová te enviará su bendición sobre tus graneros, y sobre todo aquello en
que pusieres tu mano; y te bendecirá en la tierra que Jehová tu Dios te
da”.
Dt. 28:8.
“Y te hará Jehová sobreabundar en bienes, en el fruto de tu vientre, en el
fruto de tu bestia, y en el fruto de tu tierra, en el país que Jehová juró
a tus padres que te había de dar.
Te abrirá Jehová su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu
tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y prestarás a
muchas naciones, y tú no pedirás prestado.
Te pondrá Jehová por cabeza y no por cola; y estarás encima solamente, y no
estarás debajo, si obedecieres los mandamientos de Jehová tu Dios, que yo
te ordeno hoy, para que los guardes y *****plas,
Y si no te apartares de todas las palabras que yo te mando hoy, ni a
diestra ni a siniestra, para ir tras dioses ajenos y servirles”.
“Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme
ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas
de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde”.
Dt. 11-14(c/c Mal. 3:10).
“Te levantarás y tendrás misericordia de Sión,
Porque es tiempo de tener misericordia de ella, porque el plazo ha
llegado”.
Sal. 102.13.
“El pequeño vendrá a ser mil, el menor, un pueblo fuerte. Yo Jehová, a su
tiempo haré que esto sea *****plido pronto”.
Is. 60:22.
Uno de los temas más incomprendidos y mas exasperación entre la iglesia
evangélica es lo tocante a lo económico, antaño se pensaba que el tema
menos entendido era el tocante al ministerio profético, pero el tema sobre
el cual hay más ignorancia e incomprensión, en gran parte porque el diablo
se ha encargado de designar fortalezas que generan argumentos para que así
suceda, es lo tocante a la vida económica, tanto individual como de la
iglesia.
Muchos creen que para agradar a Dios hay que ser pobre y estar en la
miseria, porque creen, influidos por los argumentos del diablo, que pobreza
y escasez es sinónimo de humildad, cuando es todo lo contrario, ya que se
puede ser pobre y orgulloso.
Hoy en día muchos cristianos proclaman victoria en todas las áreas y se
jactan de tener grandes ministerio de liberación, sanidad interior y de
guerra espiritual, pero dejan a un lado el tema de su vida económica,
olvidando que Dios se interesa también en esta área, ya que Él es un Dios
completo y cuando nos redime, redime todas las áreas de nuestra vida,
inclusive nuestra economía.
Iglesia se sana en tu economía, para darle a Dios y bendecir su obra.
El libro de Deuteronomio se explaya extensamente en todas las bendiciones
que vendrían sobre el pueblo al *****plir la ley de Dios. La mayoría de
estas bendiciones está referidas a los económico.
Detalla cómo era la tierra y sus riquezas y recursos.
Dios te da una buena tierra(Dt. 8:7-10, 11:8-32, clave 9:7, 11:11-14).
Dios te da una tierra productiva, prospera(Ex. 3:8, Nm. 13:27, Dt. 8:8,
11:9, Jer. 2:7).
Dios levantó al profeta Hageo para que inste al pueblo a ocuparse de la
Casa de Dios, para que diera y la reedificará.
El poder libertador de la redención en la economía.
El poder de la redención abarca todas las áreas de la vida del individuo,
incluyendo la economía. La redención debe alcanzar también nuestra
economía. De hecho, la redención es un concepto económico, pues el acto de
redimir implica que otro paga la deuda de otra persona. Redimir es rescatar,
Jesús nos rescata de la maldición del pecado, y una de las maldiciones del
pecado es la pobreza(Gn. 3:17-19)
Cada septimo año, la ley mosaica requería que la tierra permaneciera sin
cultivarse. Los esclavos debían ser liberados y las deudas canceladas, esto
era el año sabático(Ex. 23:11, Lv. 25:4, Dt. 15:1, 31:10, Jer. 34:14).
El Año del Jubileo llamado también año de libertad(Lv. 25:10, 28, 27:17,
Nm. 36:4, Ez. 46:17), ocurría al final de siete años sabaticos, es decir
cada cincuenta años.
Este era un año de libertad absoluta. Se liberaban los esclavos, se
cancelaban las hipotecas, y revertían los bienes raíces a sus
dueños(excepto en ciudades amuralladas).
La tierra se dejaba descansar al igual que en el año sabatico ordinario. El
propósito moral era el de unir al pueblo fraternalmente, para refrenar la
opresión, y aliviar la pobreza. Entre los antiguos judíos, año sabático
extraordinario(tras cada séptimo año sabático ordinario) celebrado cada 50
años. Durante el año de jubileo la tierra quedaba en barbecho, lo mismo que
durante la anualidad sabática ordinaria(los años sabáticos ordinarios se
celebraban cada siete años). Se perdonaban todas las deudas, las tierras
que habían sido enajenadas eran devueltas a sus propietarios originales; y
todos los judíos que, por la pobreza, se habían visto obligados a
contratarse como sirvientes(Lev. 25) eran liberados de la esclavitud.
Redención(del latín redimere, rescatar), volver a adquirir algo que se
había enajenado y en la antigüedad, conseguir mediante pago la libertad del
esclavo o el cautivo.
Constituye uno de los dogmas centrales del cristianismo, que expresa la
intervención de Dios en favor de la humanidad, para devolver a ésta su
verdadero lugar en el plan divino. La redención se realiza a través de
Jesucristo, quien por eso recibe el título de redentor.
El Dios de la productividad.
Es de destacar que Dios creó al hombre para que sea productivo(Gn. 1:28,
2:15). Este tema implica extendernos, ensancharnos y abarcar nuevos
espacios, aceptando los desafíos y comprometiéndonos en sostener la obra de
Dios y ser fieles en ello.
Cuando Jesús andaba en al tierra y sanaba a los enfermos, les devolvía,
además, su productividad dándole la oportunidad para que puedan insertarse
en la sociedad nuevamente. Productividad(Gn. 26:12, 41:47-48, Lv. 26:4, Dt.
14:22, 16:15, Sal. 67:6, 104:14-16, Ez. 36:30). Egipto produjo en
abundancia para sustentar al pueblo de Dios; en lo mejor, en la tierra de
Gosén.
Él no es deudor de nadie, todo lo que sembramos e invertimos en su obra nos
vuelve multiplicado al ciento por uno.
El interés de Dios en nuestra economía.
Muchos creen que Dios no está interesado en su economía y se ocupa de
batallar por ella, esto es un argumento generado por el diablo que está
interesado en que no prosperemos para que no invirtamos en la obra de Dios.
Muchos que hablan de guerra espiritual y sanidad interior tienen puertas
abiertas en lo económico y están siendo destruidos en esta área.
Muchos viven llevando sobre maldiciones generacionales en lo económico;
nunca pueden avanzar, siempre que tratar de emprender algo sus planes se
truncan y no pueden desarrolarse nada, es hora de poner un freno a esto, de
ponerle un alto, Dios quiere que nos revelemos contra esta situación y
batallemos en el nombre de Jesús que detectemos las fortalezas y las
derribemos utilizando las armas que Él no da y a puesto en nuestra manos.
Tenemos que sacar la mentalidad de esclavo de lo económico; de aquel que se
conforma, que se resigna, que no se proyecta, que no sueña, que vive dependiendo
de lo que los otros le puedan dar.
Muchos cristianos se niegan a salir de la pobreza, porque tienen la
mentalidad del esclavo, de aquel que espera ser mantenido, y que cree que
los demás tienen la obligación de ayudarlos y suplirles sus necesidades. Si
bien es cierto Dios no manda a tener en cuenta a los pobres y ayudarlos,
también lo es que en su Palabra nos promete que nada nos faltará(Sal.
23:1).
Estas personas demuestran falta de madurez y crecimiento espiritual y son
carnales en todo el sentido de la palabra. Están siempre esperando que otro
haga por ellos, que otro les de; y no esperan en Dios sino en los hombres.
Están en la comodidad de quedarse en su situación, y transformarse en
mantenidos de los demás, zánganos espirituales de la iglesia. Y cuando
alguien quiere ministrarlos para que salgan de su situación, se enojan o
reaccionan escondiéndose bajo un falso manto de espiritualidad y humildad,
o esgrimen argumentos tales como “esta es mi cruz”, “es la prueba del
Señor”, “el reino de los cielos es de los humildes o pobres”.
Pasa esto porque les gusta que los demás los mantengan, disfrutan de ser
los pobrecitos, las víctimas, pero Dios no quiere eso, quiere que salgan de
esa actitud que tiene su origen en argumentos generados por fortalezas
demoniacas.
Esto pasa porque tienen la mente henchida –o llena, que es lo mismo- de
argumentos, es lo que pasa cuando una puerta de madera se satura de
humedad; se “hincha” y no se puede cerrar; o se pudre, lo mismo pasa con
nosotros cuando somos llenos de estos argumentos, nuestra mente carnal se
“hincha de ellos” y se empieza a contaminar, intoxicar y podrir,
tergiversando los principios santos de Dios(Col. 2:18).
Otros en cambio(también bajo la influencia de la misma mente esclava,
atrofiada y henchida, cuando se lanzan los proyecto económicos de la
iglesia, exclaman: “hay que orar para que el Señor provea, vamos a esperar
que se convierta algún empresario o negociante importante de la zona para
que pueda ayudar, vamos a pedir colaboración a los empresarios, etc., etc.,
etc.,”; si bien es cierto que Dios levantó reyes gentiles para bendecir la
obra de Dios(ejemplo de esto es Ciro, el persa), lo es también que Dios
quiere que nosotros seamos quienes generemos los recursos para sostener su
obra, el quiere prosperarnos no para que nos enriquezcamos y llevemos una
vida de lujos y opulencias, sino para que nuestras manos se abran con
liberalidad para sostener la obra de Dios; respaldando los proyectos,
ofrendando, diezmando, dando nuestras primicias y compromisos de fe.
Vive por como como un pretexto.
Dios quiere darnos una mentalidad real, que se proyecta, que avanza, que
sueña, que administra lo que Dios pone en sus manos y lo hace producir, que
da frutos en cada área de su vida.
La necesidad de salvación afecta todas las demás, el dar afecta las
necesidades fisiológicas, de protección y seguridad.
La salvación afecta el área económica de nuestra vida.
Él vino a darnos una vida de prosperidad y abundancia.
Si el diablo es el ladrón Jesús es el que vino a deshacer las obras del
diablo, todo lo que nos fue robado se nos ha de reintegrar.
El enemigo vomitará lo que consumió, Dios nos restituirá aquello que fue
dañado.
No tener temor al dar, aún en situaciones extremas.
Dar en situaciones extremas(1ª Re. 17:8-16). Muchos creen que las
situaciones difíciles o de crisis son impedimento para darle a Dios, esto
no es así, la viuda y su hijo estaban en el peor momento, una tierra
asolada por el hambre, una gran sequía, sin cultivos, con escasez de agua y
alimentos, los animales morían en el campo por falta de agua; y ella sólo
tenía para un bocado, y aparece Elías y le pide todo lo que tenía, ¿Es que
acaso no tenía misericordia? No, es que tenía la solución. Pero la decisión
de obedecer estaba en la mujer, ella podía elegir entre hacer para ella y
su hijo, y luego morir de hambre(Dios no la iba a juzgar por ello, estaba
en todo su derecho), o se disponía a obedecer la palabra de Dios e ir en el
sentido de esa palabra, y ella así lo hizo; y fue bendecida.
Es de destacar que Elías en ningún momento niega lo que la mujer le dice,
es más sabía que era así, pero ante esa realidad le dice: “NO TENGAS TEMOR,
PORQUE ASI DICE JEHOVÁ, EL ACEITE EN LA VASIJA NO MENGUARÁ NI LA HARINA DE
LA TINAJA ESCASEARÁ HASTA EL DÍA EN QUE HAGA LLOVER SOBRE LA TIERRA”. Lo
que Elías hace es soltar una palabra de fe y de esperanza, y le dice que no
tema, que saque el temor del corazón; nosotros también tenemos que sacar el
temor a la hora del dar.
Dios no responde a las necesidades, responde a la fe. Ariel Muzzopapa,
anciano de jóvenes del centro Cristiano Nueva Vida.
Dios no responde a las necesidades, él responde sólo a la fe.
* Lc. 4:25-26.
Cuando Dios decide hacerte crecer te mete en un proceso.
Pasar el desierto, pues allí Dios nos prueba, es para que nos demos cuenta
de cómo estamos.
El pueblo de Israel cuando salió de Egipto no se conocía(Dt. 1-3)
* 1ºRe. 17:8-16.
Elías fue enviado a una mujer extranjera, Jesús se ocupo de ella.
Dios le había dado una orden a la viuda.
Dios nos lleva a una situación en la que nos prueba, en la que hace que
salga lo que hay dentro nuestro.
La clave: "no temer".
Elías era poseedor de la palabra de Dios.
Dios no pone carga sobre carga.
Dios prueba a su pueblo.
Dios quiere sacarnos a la batalla fuertes como su espada.
El que tiene fe toma la profecía.
Cuando uno se planta en guerra y se planta en fe no anda con niñerías.
La viuda le dio todo por el varón de Dios.
La viuda lo dio todo por Dios.
La unción vivía en la casa de la viuda.
Aquel que tiene fe Dios se hace cargo de él.
Que no pase la unción y te encuentre con las puertas cerradas.
La fe es una semilla. Ariel Muzzopapa, anciano de jóvenes del centro
Cristiano Nueva Vida.
* Jn. 14:25-27, 23.
La fe es una semilla.
Cuando la Biblia habla de conocimiento nos habla del Espíritu de
conocimiento, no es algo humano.
No todas las tormentas son del diablo, pues algunas son enviadas por Dios
para hacernos crecer.
La paz que Dios da es paz con discernimiento, con conocimiento.
La fe no intenta ayudar a Dios.
La paz que da Dios no está sujeta a las circunstancias.
* 2ª Co. 12:7-10.
Cuando el diablo no te puede frenar te acelera con la soberbia y el
orgullo.
El poder de Cristo reposa sobre él que se reconoce débil y se goza en él.
Dios no puede usar hombres vivos sino muertos.
La paz de Dios se consigue orando.
* Ro. 5:3-5.
Muchas veces Dios responde a nuestras oraciones y no nos damos cuenta,
porque pedimos la paz que da el mundo.
Jesús pregunta sabiendo la respuesta.
La unción no tiene fecha de vencimiento, la unción no se acaba.
La paz de Dios tiene discernimiento, milagros, poder.
Dios quiere perfeccionarse en mi vida.
La paz del hombre quiere quedar bien con todos.
El que busca a Dios no busca amigos en el mundo.
Renunciar a la paz del mundo.
Aceptar la paz de Dios, una paz viva y activa.
Jairo era la persona más importante de la ciudad, pero se humillo ante
Jesús.
Jairo iba delante, guiando a Jesús.
La paz de Dios es más poderosa y más fuerte que la muerte; llama las cosas
que no son como si fuesen.
Cuando la vino la mala noticia Jesús empezó a guiar a Jairo.
La paz de Dios soluciona los problemas y levanta los muertos.
Cuando uno confía en Dios no hay nadie que se pueda burlar.
Antes que termine el año serán un conquistador.
Son miles de voces las que suena, pero sola una es la que dice la verdad.
Hay que rechazar la paz del mundo.
El diablo se encarga de matar los sueños por medio de la boca de otros.
Estar dispuesto a todo por Dios.
Dios quiere que tenga raíces profundas, que no depende de mis sentimientos.
Fui llamado por Dios, él hace realidad los sueños.
Dios quiere hacerme crecer.
La paz viene cuando Dios vive en mí.
En medio de nuestra imposibilidad él muestra su poder. Ariel Muzzopapa,
anciano de jóvenes del centro Cristiano Nueva Vida.
Cuando Dios muestra su gloria se cambian nuestros planes. Nos introduce en
situaciones en las cuales vamos a ver manifestarse con gloria y su poder,
aunque estas situaciones casi siempre son contrarias a lo que nosotros
esperamos, ya que se presentan sombrías y terribles, pero allí muestra su
gloria.
En medio de nuestra imposibilidad él muestra su poder.
Ex. 14:1.
Dios cambia los planes.
Nuestra visión quiere lo cómodo.
Para estar firme hay que creerle a Dios.
Estar en el tiempo de Dios.
Hay temporadas espirituales.
Dios da una palabra Rhema(palabra especifica en un tiempo especifico).
Estar bajo una promesa.
Para hacerte libre Dios te enfrenta con el enemigo.
Dios te mete en situaciones para que crezcas.
Enseñando y aprendiendo a dar.
Provisión y prosperidad.
Hay dos conceptos que debemos tener en cuenta, provisión y prosperidad. El
primero se da cuando Dios suple nuestras urgencias, pero el segundo es
aquel cuando se sale de la necesidad, es ya comer del fruto de la tierra
prometida, dejando atrás el maná, cuando dejo atrás las urgencias
económicas.
Hay más de 3000 promesas en la Biblia y la mitad hablan de lo económico.
Este es un tema espiritual para quienes tienen una identidad nueve, una
mente renovada y madurez espiritual, es para espirituales no para carnales.
Sólo aquel que es espiritual puede comprender lo importante del dar.
Dios quiere prosperarnos(3ªJn. 2). En todos los aspectos, hoy en día muchos
se encuentran con un desbarajuste en su ser, con un desequilibrio, ya que
por un lado se ven bien, pero su vida económica esta estática, llegaron a
cierto nivel y no pueden avanzar o salir de él(ya sea por conformismo o
porque no pueden); o porque esta totalmente destruida y tomada por el
enemigo, ya sea porque arrastran una maldición, o por tener alguna puerta
abierta.
Dios es el Dios de la abundancia, por eso el nos da:
* Provisiones abundantes(Fil. 4:19).
* Promesas de abundancia(Lv. 26:5, Dt. 30:9, Sal. 132:15, Is. 30:23, Am.
9:13).
* Bendición abundante(Gn. 1:29, 24:35, Lv. 26:4, Dt. 8:18, 11:14, 28:2,
2ªSa. 6:11, 1ªRe. 3:13, Sal. 65:9, 68:19, 81:16, 127: 2, 136:25, Mal.
3:10).
* Prosperidad en abundancia(Gn. 39:3, Dt. 29:9, 1ªCro. 22:13, 2ªCro. 26:5,
31:21, Neh. 2:20, Sal. 1:3).
* Providencia proveedora y sustentadora en abundancia(Job. 38:41, Sal.
121:3, Mt. 5:45, 6:26, 10:29). Tenemos ejemplo de la providencia de Dios:
A Israel en el desierto(Dt. 2:7).
A Elías en tiempo de hambre(1ªRe. 17:6, 16).
A Elías en el desierto(1ªRe. 19:6).
Al ejercito de los tres reyes en el desierto(2ªRe. 3:20).
A la viuda del profeta(2ªRe. 4:6).
A Samaria en tiempo de hambre(2ªRe. 7:8).
A la multitud que seguía a Cristo(Mt. 14:20).
A los santos(Fil. 4:19).
Es destacable observar que cada uno de estos ejemplos nos hablan de una
situación limite, o de una gran crisis, que requerían una respuesta
inmediata para satisfacer una urgencia, ya que en eso consiste la provisión
divina.
* El prepara para nosotros:
Una mesa abundante(Sal. 23:5).
Una fiesta de abundancia(Mt. 22:4). Respondamos a su invitación.
* En sobreabundancia(Jl. 2:24, Mal. 3:10, Mt. 14:20, Lc. 6:38).
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