lunes, 29 de septiembre de 2014

GUÍA ESPIRITUAL

Guía para que la intercesión sea más eficaz

1. Tener a mano la Biblia, un lápiz y un anotador.

2. Encontrar un lugar tranquilo para orar, (si es posible). Esto no siempre se puede lograr, sin embargo, Dios también bendice nuestro tiempo de oración en medio de las distracciones.


3. Acostumbrarnos a los períodos de silencio y no tener miedo a las pausas.

4. Ayudar a la mente a que no se distraiga, para ello orar en voz alta.

5. Leer las Escrituras en voz alta.  Al leer la Palabra en voz alta, encontraremos algunos pasajes que saltarán a nuestra vista y que nunca los habíamos visto antes. Como se tarda más en leer en voz alta que pasar con la vista las páginas en silencio, el  corazón y la mente tendrán una oportunidad de atesorar mejor la Palabra. Podemos hacer una lista de promesas bíblicas y escribirlas al lado de cada una de nuestras peticiones. Al Señor le complace que le pidamos que cumpla sus promesas. Somos sus hijas, tenemos ese derecho.

6. Orar la Palabra de Dios. Si no sabemos qué pedir, podemos orar las oraciones de la Biblia, hay docenas de oraciones que se pueden tomar como propias. Orar los Salmos, por ejemplo. Son canciones, pueden motivar nuestro corazón a través de oír estas canciones.  Pablo oró por las personas a su cargo a lo largo de sus cartas, así que, podemos tomar nota de estas oraciones y orarlas con fe. Hay muchas oraciones en el Antiguo Testamento, podemos leerlas y hacerlas nuestra oración.

a. La intercesión profética es Dios hablando a su pueblo, este es el camino más efectivo para orar.  En la intercesión profética Dios dirige y nos habla, (Salmo 25:9; Jn 16:13; Romanos 8:26).

b. La Biblia, la palabra de Dios estimulará nuestras oraciones.

c. Orar la palabra tal como es: Por ejemplo, orar el Salmo 91 y Efesios 6:10-18 por los seres queridos, por la iglesia o por el pastor como una oración de protección.

e. Orar por protección de la iglesia y los seres queridos es esencial, sobre todo si son llamados al ministerio a tiempo completo o están involucrados en la intercesión en profundidad.

f. Orar palabras de bendición. La Biblia está llena de bendiciones y oraciones de bendición. Utilicémoslas para orar por los demás. Por ejemplo: Efesios 1:18-19.

g. Hablar y orar la Palabra de Dios en voz alta ministra a nuestro propio espíritu y es una doble bendición, ya que a la vez que la Palabra nos está hablando a nosotras misma, es efectiva en aquellos por los que estamos orando.

h. Orar una palabra Rhema de la palabra Logos. Logos es la palabra escrita de Dios, la Biblia como un todo, Rhema es la palabra de vida. Por ejemplo, estamos leyendo la Biblia y un verso golpea nuestro corazón, nos damos cuenta de que Dios nos está hablando y que es una palabra  específica para ese momento. Orar para que la palabra, que ya es una realidad en el reino del espíritu se haga una realidad en nuestra vida diaria. Que cuando entremos en la intercesión y pidamos "hágase tu voluntad en la tierra, como en el cielo" estemos haciendo una línea de unión entre lo que ya ocurre en los cielos para que también sea hecho en la tierra. La palabra Rhema es como un cheque en blanco con la invitación a completar los números. Hay dinero en el banco, simplemente tenemos que comenzar a escribir los cheques. La tienda está llena de bendiciones para aquellos por los que intercede.

A veces el Señor da una palabra Rhema de qué quiere que se ore, pero no dice el por qué de esa oración. Debemos ser fieles en orar incluso sin comprender plenamente lo que estamos orando. Con el tiempo, el Señor puede mostrar por qué él dirigió a orar de esa manera.

7. Caminar a medida que leemos la Biblia en voz alta, nos sorprenderemos por la forma en que nos sentiremos inspiradas y evitaremos que la mente divague. La combinación de la lectura en voz alta y caminar entrena el cerebro para concentrarse en la tarea. Si no podemos caminar, busquemos otra manera para mantener el cuerpo como una parte de esa experiencia de oración. Caminar, pararse, cambiar de postura. Si nos damos cuenta de que nos cuesta estar despiertas durante el tiempo devocional  y de oración, debemos ponernos de pie y caminar alrededor del lugar donde estamos.

8. Escuchar música de adoración.

9. Pedirle al Señor que nos proteja al orar.

10. Declarar que estamos decididas a orar.

11. Evitar que la mente divague. Si hay una necesidad apremiante en el corazón, la presentaremos al Señor en la oración en primer lugar, y así podremos seguir orando con mayor paz. Anotar las cosas que son causa de que la mente divague y presentarlas al Señor.

12. Detectar cuál es el mejor momento del día para orar. Observar en qué momento del día estamos más tranquilas para orar, sin apuros o compromisos. A algunas personas le resulta mejor orar por la mañana, pero para otras es mejor orar en la noche. Averiguar lo que funciona mejor para nosotras.

13. Ser específicas. No nos limitemos a orar una oración de bendición en general, aprender a pedir las finanzas de Dios, el suministro, la sabiduría, la protección o lo que es exactamente necesario en cada situación. Dios quiere que seamos específicas y directas con Él, al igual que un niño pide a su padre directamente lo que necesita, cuando le dice “tengo hambre”, “quiero esa ropa”, etc.

14. Orar por sanidad física. Pedirle al Señor, preguntarle si es el tiempo de nuestra sanidad. Ser sensible a lo que el Espíritu está diciendo, y orar por consiguiente, no importa cómo se vean las cosas. Después de todo la oración es por algo imposible a nuestros ojos, pero como dice en Lucas 18:27  “Él les dijo: --Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios”. Orar lo que sentimos que el Espíritu dice.

15. Ser confiables. Dios comparte sus secretos con las que son capaces de mantenerlos. Puede llegar un tiempo en que sea necesario compartir por lo que estamos intercediendo, pero a menos que esto suceda, debemos permanecer en silencio. "Y se calló y no le dijo a nadie en esos días nada de lo que habían visto." (Lucas 09:36) "Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón." (Lucas 02:19) Lo que Dios muestra en un tiempo de intercesión se lo debe mantener en secreto con Él, a menos de que tengamos la firme convicción de que el Señor nos pide que hablemos.

16.Orar con la Estrategia de Dios. Usar ejemplos bíblicos para orar a través de situaciones. Por ejemplo, utilizar la historia del hijo pródigo, como una guía para orar por nuestros propios hijos pródigos, (Lucas 15:11).

OREMOS no solamente para lograr algo, oremos porque al pasar tiempo en oración ante el señor nuestro corazón es transformado día a día para parecerse más al corazón de Dios, cuando oramos Él hace que nosotras anhelemos lo que Él desea en lugar de hacer que Él cumpla nuestros deseos.

ORACIONES PROFETICAS

Oración de guerra espiritual por nuestros hijos


1.    Oración de guerra espiritual por nuestros hijos. Aquí le damos los pasos para hacer la oración CADA DIA: UNA oración al día. Si el Espíritu Santo le da más para orar que lo que le indicamos, por favor: HÁGALO!! Nosotros solo le damos una guía y una estrategia segura para orar por sus hijos; pero, en el transcurso de la oración pueden aparecer en su mente necesidades muy especificas. Termine entonces LA ORACION GUIA, y comience usted mismo a clamar a Cristo Jesús por necesidades concretas que tienen que ver CON EL TEMA QUE ESTA ORANDO. No se salga del tema. El problema de mucha gente al orar es que SE DISPERSA EN LA ORACION; no apunta a un objetivo termina orando por tanta cosa, que luego no tiene respuesta de Dios. Ríndase al clamor y a la oración, a ese Espíritu de Suplica. Adore y alabe a Dios antes de orar. ¡Él es el que pelea la batalla por nuestros hijos!! Día Nro11. Oración para pedir la unidad familiar Leer: Malaquías 4:5-6 “He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible. Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición”; Salmos 128 “Bienaventurado todo aquel que tema Jehová, que anda en sus caminos. Cuando comieres el trabajo de tus manos, bienaventurado serás, y te irá bien. Tu mujer será como vid que lleva fruto a losadlos de tu casa; tus hijos como plantas de olivo alrededor de tu mesa. He aquí que así será bendecido el hombre que teme a Jehová. Bendígale Jehová desde Sion, y veas el bien de Jerusalén todos los días de tu vida, y veas a los hijos de tus hijos. Paz sea sobre Israel” y Salmos 25:10-14 “Todas las sendas de Jehová son misericordia y verdad, para los que guardan su pacto y sus testimonios. Por amor de tu nombre, oh Jehová, perdonarás también mi pecado, que es grande. ¿Quiénes el hombre que teme a Jehová? Él le enseñará el camino que ha de escoger. Gozará él de bienestar, y su descendencia heredará la tierra. La comunión íntima de Jehová es con los que le temen, y a ellos hará conocer su pacto”. Amado Padre Eterno: en este momento vengo ante tu trono de gracia, poniendo delante de ti la unidad de mi familia. Te pido perdón una vez más por
2.    las ofensas, insultos, rechazos, abusos, desacuerdos y maldiciones que hubo entre todos y cada uno de nosotros y ruego tu misericordia sobre mi hogar, porque no hemos sido de testimonio para tu Reino Santo... Clamo a ti ahora, por la armonía la unidad familiar. No permitas que mis hijos sean separados de mi por ningún motivo. No permitas que nadie me los arrebate, no permitas que ellos huyan del hogar, no permitas ninguna situación que nos obligue a separarnos, te ruego contado mi corazón. (Y si por algún motivo, mis hijos, están lejos de mi ahora, te suplico y te lloro que me los devuelvas). Mis hijos, son tuyos Padre Santo, y hago un compromiso ahora contigo descriarlos de acuerdo a tu Palabra y en tus caminos, apartándolos para ti. Dame la cordura, la sensatez y la altura para ser digno de la crianza de mis hijos. No permitas que ellos me abandonen o me desprecien o se olviden de mi. Pon en ellos la capacidad de amar y honrar a papa y a mama, para que tengan muchas de tus bendiciones a lo largo de sus vidas. Bendigo a mis hijos......... (nombrarlos)declarando que sus corazones vuelven hacia papa, hacia mama y nos honran como es tu mandamiento. No permitas que a mis hijos se les enfríe el corazón hacia papa, hacia mama. No permitas que mis hijos nos avergüencen. No permitas rebeldía, altanería, desobediencia o traición en mis hijos. Encomiendo a ti Señor Jesús todo esto y confío en ti y tu lo harás. En tu poderoso nombre. ¡Amén! Meditar: Salmos 37:25-28; Salmos 112; Isaías 59:21; Deuteronomio 5:16;Proverbios 20:20. Día Nro. 12. Orando en contra de toda obra de maldad Leer: 1 Juan 3:8 “El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo”; 1Juan 5:18 “Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca”; 1 Juan 5:19 “Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno”. Padre Celestial vengo confiadamente ante tu trono de gracia, y te doy tantas gracias porque me escuchas. Gracias te doy por todos los beneficios que recibo de ti, nunca olvido tus beneficios. Gracias te damos por tu protección,
3.    amparo y cobertura sobre mi familia, mis hijos y sobre mí. Gracias porque podemos estar bajo la cobertura de tu Sangre Preciosa, que nos libera, nos limpia. Bendecimos ahora tu nombre poderoso, nombre bajo el cual estamos libres de toda obra de maldad. Y ahora, en el nombre de Cristo Jesús, vengo contra toda obra de maldad puesta sobre mi familia, mis hijos, nuestras vidas por amigos, parientes, personas cercanas a nosotros, que han hablado maldición sobre nosotros, sobre nuestra familia, sobre mis hijos y las generaciones siguientes. Arranco, deshago, quebranto, y destruyo toda palabra de muerte, escasez, envidia, dolor, fracaso, enfermedad, destrucción, que haya puesto sobre nuestras vidas, cualquier persona cercana o extraña a nosotros, conocida o desconocida, viva o muerta. Declaramos que quedan sin derecho, sin poder, ni influencia en nuestras vidas. Nunca prosperan. ¡No valen contra nosotros las maldiciones, novaren contra nosotros las envidias, no valen contra nosotros los malos deseos, nunca prosperan!! Arranco, deshago, quebranto, inactivo toda maldición satánica, hechicería, trabajos de vudú, ocultismo, rezos, esoterismo, pactos, ayunos, ataduras, que haya puesto sobre nuestras vidas cualquier persona cercana o extraña a nosotros, conocida o desconocida, viva o muerta. El maleficio dejo de ser, el maleficio dejo de ser, el maleficio dejo de ser. Declaramos que quedan sin derecho, sin poder, ni influencia en nuestras vidas. Nunca prosperan. Nunca avanzan, están inactivos. Somos lavados, limpios y libres porque la SANGRE DE JESUS TIENE PODER, y nos limpia, nos protege y nos guarda en el nombre poderoso de Jesús. Invocamos ahora la protección de la sangre de Jesús sobre nuestras vidas, LA SANGRE DE CRISTO NOS CUBRECOMPLETAMENTE, en el nombre de Jesús. Amén. Meditar: Números 23: 23; Ezequiel 13:18-21; Isaías 47:13-15. Día Nro. 13. Clamando para que mis hijos sean lo que dios quiere QUESEAN Leer: 1 Pedro 2:9 “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable”; 1 Corintios 2:9 “Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman” y Salmos 138:8 “Jehová
4.    cumplirá su propósito en mí; tu misericordia, oh Jehová, es para siempre; no desampares la obra de tus manos”. Amado Padre Eterno: Tu palabra dice que en los postreros días derramaras de tu Espíritu Santo sobre toda carne (Joel 2:28). Clamo y suplico que derrames de tu Santo Espíritu, sobre mis hijos y les des de tus dones. Clamo además que puedan desarrollar el talento, la capacidad y la destreza que has puesto en ellos aun antes de nacer. Te ruego que no anden por esta vida sin saber lo que hacer, opera que cosas son buenos. Líbrales de andar rodando en medio de dudas, desconciertos, confusiones y desánimos, sin saber en que trabajar, o que estudiar. Padre capacítalos desde ya, y dales un sentir claro y una clara visión de lo que ellos son. Que no anden envidiando los talentos y habilidades de otras personas, sino que ellos mismos entiendan que son únicos y preciosos para ti y que tienen que desarrollar todas las bendiciones que tú tienes para ellos. Ayúdales pronto a estar claros en todo esto y derrama sobre ellos de tu Espíritu y de tus dones paraqué puedan servirte en la congregación. Dales de todos los frutos de tu SANTOESPIRITU: AMOR, GOZO, PAZ, PACIENCIA, BENIGNIDAD, BONDAD, FE,MANSEDUMBRE, TEMPLANZA. Ahora vengo contra Satanás y le prohíbo que rabea mis hijos sus dones, sus capacidades, o sus talentos. Prohíbo ahora a Satanás que toque la mente de mis hijos con desánimos, dudas, confusión, desesperanza, falta de fe o incredulidad. Declaro que se desarrolla en gran manera, desde temprano, todo don, todo talento que Dios les ha dado a mis hijos. Declaro que mis hijos encuentran su identidad en Cristo, declaro que se sienten COMPLETOS EN EL, y declaro que van adelante hasta llegar a la estatura del VARON PERFECTO. Ayúdales Padre a que confíen su futuro a ti. Llénalos de toda fortaleza espiritual, física y emocional para llegar a ser realmente vencedores, tengan éxito y prevalezcan. En el poderoso nombre de Jesús. Meditar Romanos 8:28-30; Éxodo 35:30-35. Día Nro. 14. Clamando para que mis hijos siempre digan la verdad Leer: Juan 14:15-17 “Si me amáis, guardad mis mandamientos. Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros”; 2 Tesalonicenses 2:9-10 “inicuo cuyo advenimiento es por obra de
5.    Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos”. Amado Padre del Cielo: Clamo ahora que mis hijos sean llenos de tu ESPÍRITU DE VERDAD. Que mis hijos......... (nombrarlos), amen la verdad y rechacen la mentira sabiendo que proviene del enemigo. Libra a mis hijos de practicar la mentira, que siempre hablen solo la verdad. En unión con Cristo ejerzo toda autoridad sobre cualquier espíritu de mentira, falsedad, hipocresía, cinismo, doblez, engaño, manipulación, que quiera afectar la vida de mis hijos, yos echo fuera con sus demonios. Se van todos ahora en el nombre de Jesús. Y reclamo ahora que el Santo Espíritu del Dios Viviente llene la casa interior de mis hijos y habite allí, no dejando pasar a ningún inmundo de falsedad o mentira. Clamo que cada vez que mis hijos hablen mentiras, todo salga a la luz rápidamente, para que ellos sepan y entiendan que no pueden andar con mentiras delante de ti Padre Eterno. Clamo que todo lo que ocultan por temor a las consecuencias, salga a la luz, y que todo secreto o cosa oculta que este destruyendo sus vidas, sea conocido, para que puedan sanar y ser libres. Padre Santo: dame a mí el carácter como papa/mama para tener la sabiduría de disciplinarlos cuando mientan o manipulen. No permitas que mis hijos sean manipuladores, te lo suplico en el nombre de Jesús. Invoco ahora a tu ESPIRITUDE VERDAD, SOBRE MIS HIJOS, para que los guie y ensene todas las cosas y puedan vivir una vida libre de mentiras y falsedades. En el poderoso nombre de Jesús. Meditar: Proverbios 12:22; Salmos 119:28-29; Juan 16:13. Día Nro. 15. Clamando para que mis hijos consideren sus cuerpos COMOTEMPLO DEL ESPIRITU SANTO Leer: 1 Corintios 3:17 “Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es” y Romanos 12:1 “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional”.
6.    Amado Padre Eterno: ahora levanto a ti la vida de mis hijos y pido que ellos siempre prefieran comer alimentos sanos. Muchas veces estarán tentados a comer comida procesada, rápida, o llenas de ingredientes no saludables. Te suplico que pongas en ellos la cordura y sensatez para elegir y optar solo por alimentos sanos; y sean indiferentes al tipo de comida que destruye el cuerpo y mata. Que siempre ellos prefieran comer sano. Vengo también ahora, en unión con Cristo, ejerciendo autoridad contra todo desorden alimenticio: BULIMIA,ANOREXIA, COMPULSION PARA COMER, GLOTONERIA, GULA, FALTA DE APETITO,VICIO POR LA COMIDA CHATARRA, DIETAS DE HAMBRE, y echo fuera de la vida demás hijos a estos espíritus con sus demonios, en el nombre de Jesús. Ayúdales a entender cuales hábitos son malos para la salud de sus cuerpos y que puedan comprender que sus cuerpos son templos de tu SANTO ESPIRITU y lo cuiden camotal. Padre: que mis hijos tengan la motivación y el deseo de tomar siempre AGUAPURA, y comer suficiente frutas y vegetales, que controlen su peso, que puedan ejercitarse con regularidad, respirar aire puro, dormir lo necesario y puedan manejar adecuadamente las tensiones, y frustraciones de esta vida, sin caer en angustias y preocupaciones descontroladas. Clamo y suplico que mis hijos valoren el cuerpo que les has dado, COMO TEMPLO DEL ESPIRITU SANTO. Suplico que la influencia de los medios de comunicación no llegue a la mente de mis hijos cuando promueven dietas, modas, delgadez, o cuerpos extremadamente perfectos. Que nunca esto afecte a mis hijos, sabiendo que el atractivo va dentro de nosotros y es tu Espíritu Santo y no va por fuera, o por la imagen que proyectamos. Que entiendan que lo que atrae de una persona es su CORAZON yo como luce. Bendigo a mis hijos con un discernimiento claro; con una determinación de amar sus cuerpos, y respetar ese templo de tu Espíritu Santo. En el poderoso nombre de Jesús. Meditar: 1 Corintios 6:19-20; Lucas 11:36. Día Nro. 16. Clamando para que mis hijos aprendan a bendecir y a hablar vida Leer Mateo 12:36-37 “Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado”; Proverbios 18:21“La muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama comerá de sus frutos” y 1Pedro 3:10-12 “Porque: El que quiere amar la vida y ver días buenos,
7.    refrene su lengua de mal, y sus labios no hablen engaño; apártese del mal, y haga el bien; busque la paz, y sígala. Porque los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos atentos a sus oraciones; pero el rostro del Señor está contra aquellos que hacen el mal”. Amado Señor Jesús: clamo y suplico por el vocabulario que usan mis hijos. Ruego que hablen en forma excelente, con dichos llenos de amor, sabiduría y respeto. Que ellos decidan hablar vida y bendición. Que reciban tu Espíritu Santo para que hablen lo correcto y no groserías, insultos, obscenidades, gritos, negativismo ni maldiciones. Coloca un sello santo sobre su boca que les impida hablar muerte y para que hablen adecuadamente en todo momento. Y cuando hablen mal, ofendan, blasfemen, insulten o hieran; quebranta y parte su espíritu para que entiendan que han hecho mal. Nunca dejes de redargüir en ellos Padre Bendito, nunca dejes de convencerlos de pecado cuando hablen mal. Deseo quemas hijos hablen siempre VIDA y no digo que dejen de expresar algún malestar que tienen con respecto a algo: que lo hagan pero buscando el entendimiento y la sanidad y no la destrucción. Padre Eterno: dales mucha prudencia a mis hijos, líbralos de caer enchismes y pleitos. Te ruego que libres a mis hijos de ser calumniadores, blasfemos escarnecedores. Líbralos de criticar y murmurar. Líbralos de la queja que envenena todo el entorno. Que sus dichos y la oración de sus corazones sean gratos delante de ti Oh! Padre mío. En el poderoso nombre de Jesús. Meditar: Proverbios 21:23; Proverbios 8: 6- 11; Proverbios 16:24. Día Nro. 17. Clamando para que mis hijos escojan la santidad y la pureza Leer: Proverbios 20:11 “Aun el muchacho es conocido por sus hechos, si su conducta fuere limpia y recta”; 1 Tesalonicenses 5:4 “Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón”; 1 Timoteo 4:12“Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza”. Amado Padre Santo: Te suplico y lloro que mis hijos te amen tanto como para mantenerse puros y santos para Ti Que el amor que ellos te tengan sobrepase ampliamente el amor a cualquier persona, o deseo de su corazón por alguna cosa de este mundo. Ayúdales a que te obedezcan y entiendan que toda tu
8.    PALABRA y tus leyes son únicamente para beneficio y éxitos. Que antes de sufrir demasiado puedan entender que si te desobedecen LA VIDA NO FUNCIONA Y NOTIENE SENTIDO y va directamente al fracaso y destrucción de uno mismo. Vengo ahora contra todo pensamiento impuro y perverso, malas palabras, actos, delitos, impureza sexual, y rebelión que pudiera estar afectándoles y los derribo y expulso de sus vidas, con todos sus demonios, en el poderoso nombre de Jesús. Me pongo en la brecha por ellos y declaro la victoria de Cristo en sus vidas. Que tengan un corazón puro y limpio delante de ti Padre Eterno y que la apariencia que mis hijos tengan, reflejen esa pureza de espíritu. Por eso clamo porra ropa que usan, por la forma en que se peinan, por el calzado que usan; por la forma de adornarse y arreglarse: reflejen reverencia a ti Padre Eterno. Líbralos desmanchar su piel con tatuajes. Líbralos de hacerse incisiones en la piel como las suspensiones y piercings en sitios no apropiados de su cuerpo. Libra a mis hijas dropas provocativas, escandalosas, ajustadas o escotadas, y a mis hijos de usar pantalones y camisas tan fuera de su medida, te lo suplico. Padre: te ruego que si mis hijos han estado de esta manera; obres en ellos el arrepentimiento y se vuelvan a ti y cambien. Convéncelos que vivir en pureza yen integridad trae bendición. Te lo suplico en el poderoso nombre de Jesús. Meditar: Isaías 35:8-10; Salmos 24:3-5; Mateo 5:8. Día Nro. 18. Clamando para que mis hijos sean libres del temor Leer: Salmos 34 “Bendeciré a Jehová en todo tiempo; su alabanza estará de continuo en mi boca. En Jehová se gloriará mi alma; lo oirán los mansos, y sea legrarán. Engrandeced a Jehová conmigo, y exaltemos a una su nombre. Busqué Jehová, y él me oyó, y me libró de todos mis temores. Los que miraron a él fueron alumbrados, y sus rostros no fueron avergonzados. Este pobre clamó, y leyó Jehová, y lo libró de todas sus angustias. El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, y los defiende. Gustad, y ved que es bueno Jehová; dichoso el hombre que confía en él. Temed a Jehová, vosotros sus santos, pues nada falta los que le temen. Los leoncillos necesitan, y tienen hambre; pero los que buscona Jehová no tendrán falta de ningún bien. Venid, hijos, oídme; el temor de Jehová os enseñaré. ¿Quién es el hombre que desea vida, que desea muchos días para ver el bien? Guarda tu lengua del mal, y tus labios de hablar engaño. Apártate dermal, y haz el bien; busca la paz, y síguela. Los ojos de Jehová están sobre los
9.    justos, y atentos sus oídos al clamor de ellos. La ira de Jehová contra los que hacen mal, para cortar de la tierra la memoria de ellos. Claman los justos, y Jehová oye, y los libra de todas sus angustias. Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón; y salva a los contritos de espíritu. Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas le librará Jehová. El guarda todos sus huesos; ni uno de ellos será quebrantado. Matará al malo la maldad, y los que aborrecen al justo serán condenados. Jehová redime el alma de sus siervos, y no serán condenados cuantos en él confían”; Salmos 46:1-7 “Dios es nuestro amparo fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, y se traspasen los montes al corazón del mar; aunque bramen y se turben sus aguas, y tiemblen los montes a causa de su braveza. Del río sus corrientes alegran la ciudad de Dios, el santuario de las moradas del Altísimo. Dios está en medio de ella; no será conmovida. Dios la ayudará al clarear la mañana. Bramaron las naciones, titubearon los reinos; dio él su voz, se derritió la tierra. Jehová de los ejércitos está con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob”. Padre Amado, mi Dios: Yo busco de ti en este día presentando la vida demás hijos.... (nombrarlos). Tu bendita palabra dice que cuando hemos sido perfeccionados en AMOR, ya no tendremos temor (1 Juan 4:18), por eso RUEGOQUE PERFECCIONES a mis hijos en tu amor tan perfecto. Ruego que me ayudes adrar amor a ellos para que ellos puedan desarrollar ese AMOR donde ya no cabe el temor. Ahora satúrales e inúndales de tu AMOR y aleja de ellos toda duda, todo temor, toda mentira del enemigo. Dales una mente sana y un corazón que confinen ti aunque la tierra tiemble. (Salmos 46:2-3). Dales la capacidad de tener el discernimiento cuando hay un peligro real, aunque este oculto. Y guíales siempre a toda verdad, y enséñales en el camino en el que deben andar. Que amen tu Palabra y esta crezca en sus corazones y todo temor sea desplazado. También Padre Eterno te encomiendo el descanso de mis hijos y vengo contra toda pesadilla, terror nocturno, voces, visiones malignas, apariciones, malos sueños que pudieran estar teniendo y echo fuera a todo espíritu inmundo que pretenda molestarlos o atormentarlos en las noches. Ahora se va toda pesadilla, terror nocturno, voces, visiones malignas, apariciones, malos sueños, y declaro descanso y paz en mis hijos, todos los días desusa vidas, cuando duermen. Padre yo deseo con todo mi corazón hijos desenvueltos y seguros. Sácales toda timidez, todo exceso de vergüenza, sácalestodo retraimiento, toda excesiva seriedad, te lo ruego en el nombre de Jesús.
10. Tengan siempre un rostro alegre, una amplia sonrisa en sus labios y puedan hablar con fluidez delante de las personas. ¡Vengo contra toda timidez, inseguridad, retraimiento y los echo fuera ahora; fuera!! En el nombre de Jesús, nombre sobre todo nombre. En este día, como padre/madre me apropio de tu promesa que escuchas mi oración y te doy gracias por esta victoria espiritual. Encomiendo a ti toda mi petición, confío en ti, y tu lo harás. En el poderoso nombre de Jesús. Meditar: Isaías 41:10; Salmos 91:4-6; Salmos 27:1-8. Día Nro. 19. Clamando para que mis hijos nunca caigan en falsas doctrinas Leer: Mateo 24: 8-14 “Y todo esto será principio de dolores. Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre. Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán. Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin”; 1 Pedro 2:1-13 “Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones, desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación, si es que habéis gustado la benignidad del Señor. Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa, vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables adiós por medio de Jesucristo. Por lo cual también contiene la Escritura: He aquí, pongo en Sion la principal piedra del ángulo, escogida, preciosa; y el que creyeren él, no será avergonzado. Para vosotros, pues, los que creéis, él es precioso; pero para los que no creen, La piedra que los edificadores desecharon, Ha venido ser la cabeza del ángulo; y piedra de tropiezo, y roca que hace caer, m porque tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; a lo cual fueron también destinados. Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia. Amados, yo os ruego
11. como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma, manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras. Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior”; 1 Timoteo 4:1-5 “Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y adoctrinas de demonios; por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia, prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad. Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias; porque por la palabra de Dios y por la oración es santificado”. Amado Jesús: suplico en este día que alejes a mis hijos de caer en error religioso, o en falsa doctrina. Líbrales de todo error en la fe: líbrales de toda herejía, apostasía, o doctrina jezabeliza que se les presente en el transcurso de sus vidas. Que conozcan y dominen tu Palabra para que en el momento necesario no hayan dudas ni confusiones. Aléjalos de la NUEVA ERA y sus manipulaciones y de toda doctrina, filosofía, pensamiento, ciencia, corriente que no esté de acuerdo a tu Palabra. Líbrales decaer en un error en su fe, y guarda sus mentes todos los días de sus vidas. Nunca se tuerzan a derecha ni a izquierda, sino solo anden por el camino verdadero de la Salvación. Guadales también de ser seducidos por la hechicería, brujería, satanismo, espiritismo, esoterismo o cualquier ciencia oculta que les prometa beneficios, dinero, fama. Guarda a mis hijos del AMOR AL DINERO. Guárdales de toda vanagloria, o deseos de tener poder o influencia para manipular a los demás. Todo esto se aleja ahora de ellos, en el poderoso nombre de Cristo. Gracias mi Dios porque sé que has escuchado mi oración. Te bendice todo mi ser y te doy las gracias por tanto beneficio que recibo de ti. gracias porque escuchas mis oraciones. En el nombre de Jesús. Amén. Meditar: Deuteronomio 18:10-14; Éxodo 20:1-17; Deuteronomio 28:15-45.

12. EL GRAN obstáculo a las Oraciones. Antes de comenzar con cualquier tipo de oración en Guerra Espiritual, es SUMAMENTE IMPORTANTE, que TODOS en la familia hagan un compromiso de no hablar quejas, insultos, críticas, griterías, reclamos, derrota, amargura, sino que CAMBIE el lenguaje familiar de maldición a BENDICION. Los pleitos, las griterías, las contiendas, los desacuerdos y la intolerancia deben desaparecer PARA SIEMPRE del hogar de lo contrario todo será un gran fracaso. De ahora en adelante cambiara el lenguaje a lenguaje de BENDICION y se declarara la victoria de Dios en el lenguaje cotidiano. Si el ambiente de pleito y contienda, y amargura continúan en el hogar, DE NADA SERVIRAN LASORACIONES. Tener un lenguaje negativo, pesimista o de maldición DESACTIVA las oraciones de poder. Los cristianos que oran a Dios por una situación y declaran victoria y luego más tarde expresan negativismo, amargura, pesimismo, derrota, maldición, en su lenguaje cotidiano, NUNCA, verán contestadas sus oraciones, por esto es que hay muchos cristianos que por años oran por una situación que nunca se resuelve. El lenguaje que utilizamos para orar debe estar en CONCORDANCIA con nuestro lenguaje cotidiano. Terminada la SEGUNDA ETAPA continuar con: Oración de guerra espiritual por nuestros hijos.

jueves, 25 de septiembre de 2014

DAVID

Historia profética: David


Habían pasado años y años tras la muerte del Profeta Moisés y los israelitas se habían alejado de las órdenes transmitidas por él. La división se extendió entre ellos, se debilitaron, y entonces sus enemigos los atacaron y los vencieron. Tuvieron que marcharse de su patria pero lo que fue más desastroso fue perder el Arca de la Alianza en la que estaban las pertenencias de Moisés así como el Antiguo Testamento.
Un día fueron a ver al Profeta Samuel:
— ¿Tú no eres el Profeta de Dios?— le preguntaron.
Y él lo afirmó.
— ¿No nos obligaron a salir de nuestra patria?
— Sí...
— Entonces ¿por qué no pides a Dios que nos envié un rey que nos agrupe bajo el mismo estandarte? Nosotros queremos luchar por Dios y conquistar de nuevo nuestras tierras.
El Profeta que los conocía muy bien les preguntó:
— ¿Estáis seguros de que cuando se os pida que luchéis, lo vais a hacer sin titubeos?
— ¿Por qué no hemos de luchar por Dios? Nos echaron de nuestras tierras, nuestros hijos tuvieron que marcharse a diferentes partes del mundo. ¿Puede haber algo peor que eso?
Después de un rato el Profeta los llamó, diciendo:
— Dios os ha designado como rey a Talut (en la mayoria de las fuentes judeocristianas se nombra como Rey Saúl, el primer rey de los Israelitas).
Se asombraron:
— ¿Cómo puede corresponderle a él reinar sobre nosotros, si tenemos más derechos que él y ni siquiera le ha sido otorgada una gran riqueza?
Entonces el Profeta les dijo:
— La verdad es que Dios lo ha elegido a él de entre vosotros y le ha proveído de un gran conocimiento y de una constitución fuerte. Dios concede Su soberanía a quien desea.
— ¿Cómo podemos estar seguros de que es el Rey? ¡Queremos ver un milagro para creerte!
— La señal de su soberanía será que os traerá el Arca, llevada por los ángeles, en la que se encuentra la serenidad, la bonanza procedente de vuestro Señor y también una reliquia de la familia de Moisés y Aarón. Realmente, ahí tenéis un signo en caso de que seáis creyentes.
Al día siguiente la gente fue al templo para observar el milagro.
Y se realizó el milagro esperado ante sus ojos. Los ángeles bajaban el Arca sagrada del cielo. Al final, creyeron que era verdad lo que había dicho el Profeta. Otra vez tenían el Antiguo Testamento en sus manos.
Talút empezó a formar su propio ejército sin perder tiempo. Muy pronto el ejército estaba preparado. Iba a luchar contra un rey llamado Yalút— comúnmente conocido en la tradición judeocristiana como Goliat— . Éste era un hombre muy fuerte a quien nadie podía vencer, ni los guerreros más valientes se atrevían a luchar con él.
Talút se puso en marcha con su ejército. Cruzaron por vastos desiertos, enormes montañas, etc. Los soldados tenían mucha sed. El rey para ponerlos a prueba y diferenciar a los hipócritas de los fieles les dijo: «Poco después vamos a ver un río. Los que beban agua de este río que se marchen de aquí. Tan sólo quiero que se queden los que no beban o aquellos que solamente mojen sus labios».
Era una prueba muy difícil. Cuando llegaron al río la mayoría de los guerreros bebió agua y fueron expulsados del ejército. Talút se dijo a sí mismo: «Ahora sé quiénes son los cobardes; los valientes son los que se han quedado conmigo».
El número de los soldados se había reducido mucho, pero en un ejército lo importante no es el número de soldados o de sus armas sino la fe y el valor.
Ya había llegado el momento de enfrentarse para los ejércitos de Talút y Yalút. Talút tenía muy pocos combatientes, y en cuanto a Yalút poseía de un número superior de hombres y éstos eran muy fuertes. Algunos soldados de Talút tuvieron miedo al ver que el ejército enemigo era superior en numero que ellos. Y dijeron:
— ¿Cómo vamos a vencer a este gigantesco ejército?
Los soldados fieles les contestaron:
— Lo que da la fortaleza a un ejército es la fe y la valentía.
De repente apareció el corpulento Yalút con su armadura puesta. En una mano portaba una espada y en la otra una lanza. Expresó su intención de luchar con alguien del ejército de Talút.
Los soldados de Talút se asustaron al ver al imponente Yalút. Nadie se atrevía a luchar contra él. Los soldados se miraban para ver si salía de entre sus filas alguien, y justo en ese momento un joven llamado David 1 se adelantó. David se presentó ante Talút para pedirle permiso y luchar contra Yalút. El primer día el rey no aceptó su petición porque él no era soldado sino un pastor. No sabía nada sobre el arte de la guerra. Además no tenía una espada, su única arma era el bastón que usaba con sus rebaños. Pero David creía que la única fuente de poder en el mundo era Dios y si su corazón latía con fe entonces él era más fuerte que Yalút.
Al segundo día David se presentó de nuevo ante el rey y le dijo que quería luchar contra Yalút. Esta vez el rey le concedió el permiso y le dijo:
— Si consigues matar a Yalút te voy a nombrar el comandante de mi ejército y te casarás con mi hija.
David se adelantó con el cayado en su mano, unas piedras y una honda. En cuanto a Yalút, se asemejaba a un gigante de hierro. Cuando éste vio a David lo menospreció, se burló de él al ver su arma y su vestimenta. Justo entonces David puso una piedra bastante grande en su honda y la lanzó a la cara de su enemigo. La piedra golpeó la frente de Yalút y éste cayó ipso facto, muerto al suelo. David se acercó a su enemigo, cogió su espada y dio un grito de victoria. La guerra había acabado ya.
A partir de entonces David se convirtió en la persona más famosa del Reino. El rey cumplió su palabra, le hizo comandante de su ejército y lo casó con su hija. Sin embargo, nada de esto le era suficiente a David para estar contento porque nunca había deseado ser famoso ni gobernar a la gente. Él quería sólo a Dios, lo que deseaba era conmemorar a Dios.
Se pasaba el día rezando, le daba las gracias a Dios, le demostraba su admiración y agradecimiento. Dios le dio numerosas bendiciones a David y lo nombró Profeta. La mayor bendición otorgada a él fue un Salmo. Este libro era tan sagrado como el Antiguo Testamento. David leía día y noche este libro y recordaba a Dios.
Un día, cuando leía el libro con su voz fascinante, escuchó que todos los árboles y las montañas le acompañaban. Lo que oía no era el eco de su voz, porque el eco es la repetición del sonido. Pero en ese momento todo era diferente. Las montañas completaban los versículos que leía. Incluso cuando a veces él se quedaba callado, las montañas seguían recitando los versículos.
Pero no solamente las montañas participaban en la recitación sino que los pájaros también se unían a esa música divina. Cuando David empezaba a leer el Libro Sagrado, muchos pájaros y animales se reunían a su alrededor y todos juntos recordaban a Dios.
El milagro de David fue ese. Como él era el símbolo de la veracidad, las piedras y los pájaros que volaban en el cielo participaban en sus recitaciones. La hermosura de su voz y la sinceridad de sus oraciones despertaba un sentimiento irresistible en ellos, por eso salían de su silencio y servían de instrumento con su voz.
Claro que no fue ese el único milagro de David. Aparte de eso Dios le había dado el talento de entender la lengua de los pájaros y de otros animales. Un día, escuchó que dos pájaros hablaban entre sí. ¡Los entendía!, entendía lo que decían los pájaros. Gracias a la luz que Dios le infundió en el corazón podía entender la lengua de todos los animales.
David era muy compasivo con los animales, los quería y los trataba muy bien. Les daba comida cuando tenían hambre, y los curaba cuando estaban heridos. Todos los animales lo amaban muchísimo y cuando tenían algún problema iban a verlo para que les ayudara a resolverlo.
Dios le enseñó la sabiduría. Cuanto más le concedía milagros y bendiciones, tanto más aumentaba su amor por Dios. Para poder agradecerle todas las bendiciones que Dios le daba, un día comía y el otro ayunaba. Esto es conocido como «el ayuno de David».
Dios estaba satisfecho con David y por eso le concedió un reino. En aquellos tiempos había muchas guerras. Las armaduras que se ponían los guerreros en las contiendas pesaban mucho y esto les hacía difícil el movimiento. Un día David pensaba acerca de esto. Tenía un trozo de hierro y de repente se dio cuenta de que el hierro se curvaba... Dios había ablandado el hierro.
Se levantó inmediatamente, dividió en muchos trozos el metal y los juntó. Cuando acabó el trabajo tenía una nueva armadura de hierro en sus manos, una cota de malla. ¡Era una maravilla! El guerrero que la usara iba a moverse con mucha facilidad y también iba a ser protegido de los golpes de espada, hacha o puñal. Dios le hizo fabricar la mejor armadura de su época. David se postró ante Dios para agradecérselo.
A partir de aquel día empezó a hacer nuevas armaduras y las repartió entre los guerreros. Los ejércitos enemigos, cuando se enfrentaban con el ejército de David, se daban cuenta de que sus espadas no servían para nada ante las armaduras de los soldados de David; aunque las suyas pesaban mucho y eran muy gruesas no podían evitar los golpes.
David ganaba todas las guerras. Nunca había sido vencido por nadie. Pero él sabía que el verdadero dueño de las victorias era Dios y por tal motivo, para darle las gracias a Dios, rezaba mucho más que antes.
Si Dios quiere a un profeta o un siervo suyo, le hace ser querido por las demás personas también. Muy pronto, después de las montañas, los pájaros y los otros animales, la gente también empezó a quererlo mucho. Así David se convirtió en la persona más amada por todo el mundo. Por eso, el rey le tenía envidia y quiso hacerle daño preparando un gran ejército para luchar contra él.
Cuando David se dio cuenta de que el rey estaba celoso no quiso luchar contra él. Una noche, mientras dormía el rey en su cama, David entró en su habitación, cogió la espada del rey, justo al lado de la cama y cortó un trocito de su vestido. Después lo despertó y le dijo: «¡Estimado rey!, pretendiste matarme, en cambio yo no tengo intención de hacerte el más mínimo daño. Si quisiera matarte, podría hacerlo mientras dormías. Corté un trozo de tu vestido y si hubiese querido en lugar de eso podría haber cortado tu cabeza. Yo no quiero hacer el daño a nadie porque el mensaje que yo transmito a la humanidad no es el odio sino el amor».
El rey reconoció su error y le pidió perdón. Después de perdonarlo David salió de su cuarto. Pasaron muchos días y el rey murió en una guerra en la cual David no había participado. Lo cierto es que el rey no había dejado de tenerle envidia y por eso rechazó la ayuda de David.
Después de aquel día David empezó a gobernar el país. La gente lo quería mucho por todo lo que había hecho por ellos, por eso lo hicieron rey. Él era profeta y al mismo tiempo el rey del país. David sabía que todo esto era la bendición de Dios y estas bendiciones hacían agradecérselo aún más a Dios.
Dios siempre permaneció al lado de David y le ayudó en todas las guerras haciéndole obtener nada más que victorias. Además, Dios le dio la facultad de la sabiduría y el arte de la retórica. Al mismo tiempo que los honores de ser profeta y rey le concedió el conocimiento de distinguir lo bueno y lo malo.
Cuando David tuvo un hijo le dio el nombre de Salomón. Salomón era un niño muy inteligente. Cuando sucedió lo que os voy a contar ahora, Salomón tenía sólo once años.
David estaba sentado en su trono como siempre encontrando soluciones a los problemas de la gente. Dos hombres se le presentaron. Uno de ellos tenía un viñedo y se lo reclamaba a otro hombre. El dueño del campo dijo:
— ¡Señor! Las ovejas de este hombre entraron en mi viñedo por la noche y comieron todas las uvas. He venido para que me indemnice por el daño que me hizo.
David le preguntó al dueño de las ovejas:
— ¿Es verdad que tus ovejas se han comido todas las uvas de este hombre?
— Sí, señor.
Entonces David dijo:
— Por todo el daño que causaste al dueño del viñedo quiero que le des las ovejas en recompensa.
Mientras tanto Salomón participó en la conversación. Dios le había dado sabiduría a él también. Además había aprendido muchas cosas de su padre.
— Padre mío, tengo una idea que pienso que es mejor ¿me permitiría exponerla?
— Dinos lo que tú piensas, te escuchamos.
— Dejemos que el dueño de las ovejas coja el viñedo, y que lo siembre de nuevo y cuando las uvas estén maduras, se lo devuelva a su dueño verdadero. En cuanto a las ovejas, que las tome el dueño del viñedo y disfrute su lana y leche. Y en cuanto tenga el viñedo otra vez se las devuelve a su dueño.
David se puso muy contento ante ese veredicto y le dijo a su hijo:
— ¡Es una solución excelente! Gracias a Dios que te enseñó la sabiduría. Tú eres una persona realmente sabia.
Dios quería a David y todos los días le enseñaba cosas nuevas. Un día, le enseñó a no juzgar en un proceso sin escuchar a las dos partes. Aquél día David, después de acabar sus tareas, se retiró a su cuarto para hacer las plegarias y rezar en un lugar especial que había establecido. En aquellos momentos les ordenaba a los guardianes que nadie le molestara.
Pero aquel día cuando entró en su habitación había dos hombres en su cuarto. Al principio se sorprendió y tuvo algo de miedo. Aunque les había ordenado que no dejaran entrar a nadie estaban ahí y a lo mejor llevaban malas intenciones. Les preguntó inmediatamente:
— ¿Quiénes son ustedes?
— No se preocupe señor, tenemos un problema entre los dos y hemos venido para arreglarlo con usted.
— Bien, entonces decidme cuál es el problema.
El primer hombre empezó a hablar:
— Este es mi hermano. Él tiene noventa y nueve corderos, en cuanto a mí, yo sólo tengo un cordero. Mi hermano usurpó mi cordero y no me lo devuelve.
David juzgó antes de escuchar la defensa del otro hombre y les dijo:
— Es una tiranía que tu hermano ponga los ojos en tu cordero a pesar de que él tenga tantos. Tu hermano fue injusto contigo. Ya que los socios son injustos unos con los otros. Pero los creyentes nunca se comportan así.
Aún no había acabado sus palabras y de repente los hombres desaparecieron como una nube de polvo. David entendió que estos dos hombres eran ángeles. Dios los había enviado para enseñarle algo: en un caso no debía juzgar sin escuchar a las dos partes. A lo mejor el dueño de los noventa y nueve corderos tenía razón, ¿quién sabe? Después de eso David se postró inmediatamente y empezó a pedirle perdón a Dios. A partir de aquel día no juzgó a nadie antes de escucharlo.
David pasó el resto de su vida rezando a Dios. Nunca le faltó el nombre de Dios. Cuando entregó su alma a Dios, estaba muy contento por llegar al final de su vida junto a su Amado. Después le sucedió su hijo Salomón.


miércoles, 24 de septiembre de 2014

DISCÍPULOS DE CRISTO: OÍD


PROFECÍAS


Los discípulos del Mesías debemos seguir y estar al día proféticamente y según la Biblia de qué acontecimientos debemos esperar, debido a la gran cantidad de anuncios de falsos profetas sobre diferentes fines de la civilización, o existencia humana, en diferentes fechas. El día y la hora nadie lo sabe, dice Cristo.
Ante la llegada del año 2.015, cada día crecían las noticias catastróficas sobre el holocausto, la guerra nuclear, el impacto de meteoritos, la catástrofe informática, los virus y el aniquilamiento de la naturaleza y sus consecuencias.
¿Acaso querido lector no vamos a morir cuando nos llegue la edad de ello? Nuestra vida es como un abrir y cerrar de ojos si la comparamos con la vara de medir el tiempo de Dios que es la eternidad, sin principio y sin fin; esa eternidad es la experiencia que debemos vivir si recibimos en nuestro corazón a nuestro Dios, y reconocemos nuestro pecado que es construir nuestras vidas y una sociedad sin Dios. Para cambiar esto Dios nos regala el perdón, aceptando el sacrificio de su Hijo Jesucristo como pago por nuestras vidas y como nuestro salvador. 
Estamos aquí en la Tierra para que conozcamos la vida sin Dios, y podamos apreciar la amistad con Dios y desear estar con Él, para que conozcamos el Camino, que es Cristo, en lugar del otro camino que la humanidad propone: el de no compartir la vida con Dios y basarnos en nuestra racionalidad usando el conocimiento del bien y el del mal, y nos demos cuenta de que sin Dios, la sociedad humana solo es capaz de llegar al vacío existencial, y dedicarse a los placeres de la carne aumentados por la tecnología para un egoísmo y aislamiento que redunda en la soledad total. El infierno, lo llamaría yo, que es donde vivimos ahora de algún modo, donde cada día mueren miles de personas porque los mas ricos tienen el corazón habituado a la codicia y son impíos. ¿Qué importa, pues, si el planeta estalla o no, si no obstante tenemos un fin?
Es desde luego cierto que Jesucristo ha anunciado el fin del mundo, pero no para que la humanidad trate de buscar una solución al día fatídico, y desde luego no da ninguna solución para evitarlo. Si Dios quisiera que el hombre sobreviviera a una catástrofe por sus medios físicos y científicos, seguro que habría hablado a alguno de sus profetas para darnos la solución. Pero no, no se trata de salvar al mundo, el "Plan de Dios", trata de la salvación individual, que engloba la de todos, de la de cada uno en particular, pero no de la vida física, la cual va a terminar, en el día normal por la edad u otra causa, o todos juntos por un fin general, sino que esta salvación es para salvar nuestra alma, del griego "psique", la mente individual de cada uno, no clonable, ese recipiente donde se encuentra el espíritu que nos da aliento de vida y si queremos puede relacionarnos con Dios. Es vivir eternamente con Dios de lo que se trata. La resurrección nos dará un nuevo cuerpo espiritual sin muerte. Esta es la mejor noticia que se le puede dar a los hombres. Sin embargo multitud de personas son engañadas para dudar de esto, aunque vean la creación, aunque se les traiga la presencia de Dios que muchos sienten físicamente y aún dudan de la resurrección y de la eternidad. 
Por favor pidan fe a Dios, que Él la da, y no se queden en la soledad durante la eternidad, lo necesitamos todos. Pidan en nombre de Jesucristo.


LIBRO DEL PROFETA DANIEL: CAPÍTULO 12
EL TIEMPO DEL FIN
1En aquel tiempo se levantará Miguelel gran príncipe que está de parte de los hijos de tu puebloy será tiempo de angustiacual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro.
Los que han recibido a Cristo y han sido hallados en el libro de la vida que es Cristo. Apocalipsis 21: 11Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos. 12Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. 13Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras. 14Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. 15Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.
2muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua.
3Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad.
4Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará.
Hasta aquí estaba cerrada la profecía, en Apocalipsis se abre.
5Y yo Daniel miré, y he aquí otros dos que estaban en pie, el uno a este lado del río, y el otro al otro lado del río.
6Y dijo uno al varón vestido de lino, que estaba sobre las aguas del río: ¿Cuándo será el fin de estas maravillas?
El varón vestido de lino es Cristo que como Sumo Sacerdote que vive en el Lugar Santísimo eternamente, viste de lino que es la vestidura del sumo sacerdote según la Ley cuando entra en el Lugar Santo.
7Y oí al varón vestido de lino, que estaba sobre las aguas del río, el cual alzó su diestra y su siniestra al cielo, y juró por el que vive por los siglos, que será por tiempo, tiempos, y la mitad de un tiempo. Y cuando se acabe la dispersión del poder del pueblo santo, todas estas cosas serán cumplidas.
La dispersión del pueblo santo se acabará cuando todos los que son de Dios especialmente en este tiempo el pueblo Judío acepten a Cristo como la Pascua, el Sábado, el Salvador y Camino, la Verdad y la Vida. (Romanos 11: 11Digo, pues: ¿Han tropezado los de Israel para que cayesen? En ninguna manera; pero por su transgresión vino la salvación a los gentiles, para provocarles a celos. 12Y si su transgresión es la riqueza del mundo, y su defección la riqueza de los gentiles, ¿cuánto más su plena restauración?)
8Y yo oí, mas no entendí. Y dije: Señor mío, ¿cuál será el fin de estas cosas?
9El respondió: Anda, Daniel, pues estas palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del fin.
10Muchos serán limpios, y emblanquecidos y purificados; los impíos procederán impíamente, y ninguno de los impíos entenderá, pero los entendidos comprenderán.
11desde el tiempo que sea quitado el continuo sacrificio hasta la abominación desoladora, habrá mil doscientos noventa días.
12Bienaventurado el que esperey llegue a mil trescientos treinta y cinco días.
Bienaventurado y santo el que espere con fe la venida del tiempo del Mesías y crea en Él.
13Y tú irás hasta el fin, y reposarás, y te levantarás para recibir tu heredad al fin de los días.
1290 - 1335 = 45días es un mes y medio. O tiempos, tiempo y medio tiempo. 3.5 es la mitad de 7.

La semana son 7 días, a la mitad de la semana es la mitad del tiempo de la historia Bíblica y de la historia espiritual de la humanidad, porque la humanidad vivirá 7 días ó 7 tiempos y esto es: Tiempo: el tiempo de la humanidad. Tiempos: los tiempos de los Judíos 2000 años desde Abraham y 2000 después desde Cristo es el tiempo de los Gentiles Y la mitad de un tiempo es a la mitad, cuando se comienza a contar desde Cristo, (La historia se relata como a.C antes de Cristo o d.C. después de Cristo) porque Él vino a la mitad del tiempo: A la mitad de la semana(del tiempo) hará cesar el sacrificio y la ofrenda:  Otra vez: Porque la Pascua es Cristo.

Necesitas oración o consejería, escríbenos: 

iglesiampi@gmail.com