Anima Cristi
Alma de Cristo, santifícame. Cuerpo de Cristo, sálvame. Sangre de Cristo, embriágame. Agua del costado de Cristo, lávame. Pasión de Cristo, confórtame. ¡Oh, buen Jesús!, óyeme. Dentro de tus llagas, escóndeme. No permitas que me aparte de ti. Del maligno enemigo, defiéndeme. En la hora de mi muerte, llámame. Y mándame ir a ti. Para que con tus santos te alabe. Por los siglos de los siglos. Amén.
Oración para romper maldiciones
En el nombre del Señor Jesucristo de Nazaret, y por el poder de su cruz, sangre y resurrección, asumo autoridad sobre todos los hechizos, maleficios, maldiciones, prácticas de vudú, brujerías, rituales satánicos, encantamientos y malos deseos dirigidos contra mí o que han sido transmitidos por la línea directa de mis antepasados. Por el poder de Jesucristo, el Señor resucitado, rompo toda influencia que estas maldiciones tengan sobre mi vida y les ordeno que regresen a sus fuentes de origen y sean substituidas por una bendición.
Pido perdón y renuncio a todos los votos y acuerdos negativos personales que haya hecho con el enemigo y te ruego, Señor Jesucristo, que me libres de cualquier cautiverio al cual me hayan tenido sometido. Reclamo que la sangre que derramaste bañe todos los aspectos de mi vida, mis relaciones, mis obras ministeriales y mis finanzas. Te doy gracias por tu amor imperecedero, tu protección angelical y por la plenitud de tus abundantes bendiciones.
En el nombre del Señor Jesucristo de Nazaret, y por el poder de su cruz, sangre y resurrección, asumo autoridad sobre todos los hechizos, maleficios, maldiciones, prácticas de vudú, brujerías, rituales satánicos, encantamientos y malos deseos dirigidos contra mí o que han sido transmitidos por la línea directa de mis antepasados. Por el poder de Jesucristo, el Señor resucitado, rompo toda influencia que estas maldiciones tengan sobre mi vida y les ordeno que regresen a sus fuentes de origen y sean substituidas por una bendición.
Pido perdón y renuncio a todos los votos y acuerdos negativos personales que haya hecho con el enemigo y te ruego, Señor Jesucristo, que me libres de cualquier cautiverio al cual me hayan tenido sometido. Reclamo que la sangre que derramaste bañe todos los aspectos de mi vida, mis relaciones, mis obras ministeriales y mis finanzas. Te doy gracias por tu amor imperecedero, tu protección angelical y por la plenitud de tus abundantes bendiciones.
Oración en contra de todo mal
Espíritu de nuestro Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, Santísima Trinidad, desciende sobre mí. Por favor, purifícame, moldéame, lléname de ti y haz uso de mí. Expulsa de mí toda fuerza maligna, destrúyela y véncela para que pueda estar sano y capacitado para hacer buenas obras.
Expulsa de mí todo hechizo, brujería, magia negra, maleficio, ataduras, maldiciones y mal de ojo; infestaciones diabólicas, opresiones, posesiones; todo lo que es malo y pecaminoso; celos, perfidia, envidia y enfermedades físicas, psicológicas, morales, espirituales y diabólicas; así como todos los espíritus tentadores, los espíritus sordos, ciegos, mudos y durmientes, los espíritus de la denominada “Nueva Era”, los espíritus ocultos, los espíritus religiosos, los espíritus del anticristo y todos los demás espíritus de muerte y oscuridad.
Por el poder de Dios Todopoderoso, y en el nombre de Jesucristo nuestro Salvador, ordeno y exijo a todos los poderes que abusan de mí a dejarme para siempre y ser confinados al lago de fuego eterno, que nunca más lleguen a tocarme a mí ni a ninguna otra criatura en todo el mundo. Amén.
Espíritu de nuestro Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, Santísima Trinidad, desciende sobre mí. Por favor, purifícame, moldéame, lléname de ti y haz uso de mí. Expulsa de mí toda fuerza maligna, destrúyela y véncela para que pueda estar sano y capacitado para hacer buenas obras.
Expulsa de mí todo hechizo, brujería, magia negra, maleficio, ataduras, maldiciones y mal de ojo; infestaciones diabólicas, opresiones, posesiones; todo lo que es malo y pecaminoso; celos, perfidia, envidia y enfermedades físicas, psicológicas, morales, espirituales y diabólicas; así como todos los espíritus tentadores, los espíritus sordos, ciegos, mudos y durmientes, los espíritus de la denominada “Nueva Era”, los espíritus ocultos, los espíritus religiosos, los espíritus del anticristo y todos los demás espíritus de muerte y oscuridad.
Por el poder de Dios Todopoderoso, y en el nombre de Jesucristo nuestro Salvador, ordeno y exijo a todos los poderes que abusan de mí a dejarme para siempre y ser confinados al lago de fuego eterno, que nunca más lleguen a tocarme a mí ni a ninguna otra criatura en todo el mundo. Amén.
Oración para rechazar el ocultismo
Padre celestial, en el nombre de tu único Hijo, Jesucristo, denuncio y rechazo a Satanás y todas sus obras, rechazo todo tipo de brujería, adivinación, práctica de hechicería, comunicación con los muertos (mediums), tabla ouija, astrología, Reiki, hipnosis, escritura por indicación de espíritus, horóscopos, numerología, lectura del futuro, lectura de la palma de la mano, levitación y cualquier otra cosa asociada con el ocultismo o Satanás. Los acuso y rechazo públicamente en el nombre del Señor Jesucristo quien se hizo hombre y por el poder de su cruz, de su sangre y de su resurrección rompo todo control que hayan tenido sobre mí.
Confieso todos estos pecados ante ti y te pido que me limpies y me perdones. Te ruego Señor Jesús que entres en mi corazón y crees en mí la clase de persona que tú deseas que sea. Te pido que envíes los dones de tu Espíritu Santo para ser bautizado, así como bautizaste a tus discípulos el día de Pentecostés.
Te doy gracias, Padre celestial, por fortalecer mi ser interior con el poder de tu Espíritu Santo para que Cristo pueda habitar en mi corazón. Mediante la fe, arraigada y cimentada en el amor, pido ser plenamente capaz de comprender con todos los santos, la anchura, la longitud, la altura y la profundidad del amor de Cristo, el cual excede todo conocimiento. Amén.
Padre celestial, en el nombre de tu único Hijo, Jesucristo, denuncio y rechazo a Satanás y todas sus obras, rechazo todo tipo de brujería, adivinación, práctica de hechicería, comunicación con los muertos (mediums), tabla ouija, astrología, Reiki, hipnosis, escritura por indicación de espíritus, horóscopos, numerología, lectura del futuro, lectura de la palma de la mano, levitación y cualquier otra cosa asociada con el ocultismo o Satanás. Los acuso y rechazo públicamente en el nombre del Señor Jesucristo quien se hizo hombre y por el poder de su cruz, de su sangre y de su resurrección rompo todo control que hayan tenido sobre mí.
Confieso todos estos pecados ante ti y te pido que me limpies y me perdones. Te ruego Señor Jesús que entres en mi corazón y crees en mí la clase de persona que tú deseas que sea. Te pido que envíes los dones de tu Espíritu Santo para ser bautizado, así como bautizaste a tus discípulos el día de Pentecostés.
Te doy gracias, Padre celestial, por fortalecer mi ser interior con el poder de tu Espíritu Santo para que Cristo pueda habitar en mi corazón. Mediante la fe, arraigada y cimentada en el amor, pido ser plenamente capaz de comprender con todos los santos, la anchura, la longitud, la altura y la profundidad del amor de Cristo, el cual excede todo conocimiento. Amén.
Oración para romper maldiciones generacionales
Amado Señor Jesucristo, te doy gracias por tu sacrificio en la cruz del Calvario para el perdón de mis pecados. Te pido, por favor, que el poder de tu cruz actúe sobre todas mis debilidades generacionales heredadas, los defectos de carácter, los rasgos de mi personalidad, los trastornos genéticos y las tendencias que me llevan al pecado. Rompe, por favor, todos los vínculos malsanos en mi alma y todas las ligaduras que existen entre mi persona y mis padres, abuelos, hermanos, hijos y compañeros, y cualquier otra relación malsana que mis conocidos y parientes hayan tenido con otros en el pasado.
Amado Señor Jesucristo, te doy gracias por tu sacrificio en la cruz del Calvario para el perdón de mis pecados. Te pido, por favor, que el poder de tu cruz actúe sobre todas mis debilidades generacionales heredadas, los defectos de carácter, los rasgos de mi personalidad, los trastornos genéticos y las tendencias que me llevan al pecado. Rompe, por favor, todos los vínculos malsanos en mi alma y todas las ligaduras que existen entre mi persona y mis padres, abuelos, hermanos, hijos y compañeros, y cualquier otra relación malsana que mis conocidos y parientes hayan tenido con otros en el pasado.
Por el poder de tu
autoridad, Señor Jesucristo, tomo la espada del Espíritu y me libero cortando
las ataduras de todos los trastornos celulares o genéticos generacionales
heredados, los defectos de carácter y tendencias pecaminosas. Corto todas las
ataduras malsanas de mi alama y relaciones; y en nombre de Jesucristo proclamo
que ahora soy libre, libre para ser el hijo de Dios que el Señor quiere que yo
sea.
Oración en contra de los maleficios 1
Dios, nuestro Señor, Rey de todos los tiempos, Grande y Todopoderoso, tú que lo creaste todo y que lo transformas todo simplemente por tu voluntad; tú que cambiaste en rocío las llamas del horno que había sido calentado siete veces más y protegiste y salvaste a tus tres santos hijos:
Tú eres el doctor y médico de nuestras almas. Tú eres la salvación de los que se vuelven a ti. Te suplico que anules, destruyas y apartes de mí todo poder, presencia y maquinaciones diabólicas; cada influencia del mal, maleficio o mal de ojo, y todas las malas acciones dirigidas hacia mí.
Donde haya envidia y malicia, dame abundancia de bondad, paciencia, victoria y caridad. Oh Señor, tu que amas al hombre, te ruego que extiendas tus poderosas manos y tu grandísimo y poderoso brazo y vengas en mi ayuda.
Envía tu ángel de paz sobre mí, para proteger mi cuerpo y mi alma. Que él pueda mantener alejado y vencido a todo el poder del maligno y cada palabra venenosa o maliciosa invocada en mi contra por personas corruptas y envidiosas.
Entonces, bajo la protección de tu autoridad, podré con gratitud cantar: “El Señor es mi salvación; ¿a quién temeré?”. No temeré mal alguno porque tú estás conmigo, mi Dios, mi fortaleza, mi poderoso Señor, Señor de la Paz, Padre de todos los tiempos. Amén.
Oración para la protección espiritual
Amado Señor Jesús, por favor perdóname por todas las veces que no me he sometido a tu voluntad en mi vida. Perdona todas mis obras pecaminosas, mis acuerdos con el enemigo y por haberme creído sus mentiras. Ahora me someto a ti como mi Señor, amado Jesús. Ahora rompo todo acuerdo que haya hecho con el enemigo.
Señor Jesús, por favor haz que tus ángeles guerreros alejen y aten en el abismo a los demonios y a sus artificios que tuvieron acceso a mí porque yo creí en sus mentiras. Ahora, Señor Jesucristo, te pido que levantes una barrera de protección a mi alrededor, sobre mí y debajo de mí, y la selles con tu sangre, Señor Jesucristo.
Escojo ahora ponerme toda la armadura de Dios y te pido que limpies y selles mi cuerpo, mente, alma y espíritu con tu sangre, Señor Jesucristo. Por favor, haz que tus ángeles guerreros aten y alejen a todos los demonios, sus artificios y todo su poder desde dentro de esta barrera protectora y sean enviados al abismo.
Por favor, haz que tus guerreros destruyan toda maquinación demoníaca, oculta o de brujería dirigida contra mí, incluyendo todas sus reservas y refuerzos. Señor Jesucristo, haz, por favor, que tus guerreros aparten a quienes me envían espíritus e influencias malignas y los devuelvan a sus propios cuerpos y queden sellados ahí con tu sangre. Por favor, pido que tus ángeles monten guardia sobre mí y me protejan de todos los ataques del enemigo.
Amado Señor Jesús, por favor perdóname por todas las veces que no me he sometido a tu voluntad en mi vida. Perdona todas mis obras pecaminosas, mis acuerdos con el enemigo y por haberme creído sus mentiras. Ahora me someto a ti como mi Señor, amado Jesús. Ahora rompo todo acuerdo que haya hecho con el enemigo.
Señor Jesús, por favor haz que tus ángeles guerreros alejen y aten en el abismo a los demonios y a sus artificios que tuvieron acceso a mí porque yo creí en sus mentiras. Ahora, Señor Jesucristo, te pido que levantes una barrera de protección a mi alrededor, sobre mí y debajo de mí, y la selles con tu sangre, Señor Jesucristo.
Escojo ahora ponerme toda la armadura de Dios y te pido que limpies y selles mi cuerpo, mente, alma y espíritu con tu sangre, Señor Jesucristo. Por favor, haz que tus ángeles guerreros aten y alejen a todos los demonios, sus artificios y todo su poder desde dentro de esta barrera protectora y sean enviados al abismo.
Por favor, haz que tus guerreros destruyan toda maquinación demoníaca, oculta o de brujería dirigida contra mí, incluyendo todas sus reservas y refuerzos. Señor Jesucristo, haz, por favor, que tus guerreros aparten a quienes me envían espíritus e influencias malignas y los devuelvan a sus propios cuerpos y queden sellados ahí con tu sangre. Por favor, pido que tus ángeles monten guardia sobre mí y me protejan de todos los ataques del enemigo.
Oración contra quienes envían espíritus e influencias
malignas
Señor Jesús, por favor te pido que asignes una tarea especial a tus ángeles guerreros para que vengan y aparten de mí a todos los que me han hecho algún mal espiritual. En nombre del Señor Jesucristo de Nazaret, que se hizo hombre, y por su poder y autoridad, cancelo toda influencia astrológica sobre mi vida. Tomo dominio sobre toda obra de brujería astral hecha contra mí y rompo su influencia sobre mí ahora mismo por el poder del Señor Jesucristo.
Amado Señor Jesús, por favor haz que tus ángeles guerreros despojen a estas brujas de sus poderes psíquicos, demoníacos y ocultos. Por favor despójalas de sus visiones psíquicas, sus poderes de adivinación y de cualquier otra habilidad que les permita afectarme. Por favor, haz que todos sus poderes y artificios sean destruidos y arrójalos al abismo.
Señor Jesús, por favor te pido que asignes una tarea especial a tus ángeles guerreros para que vengan y aparten de mí a todos los que me han hecho algún mal espiritual. En nombre del Señor Jesucristo de Nazaret, que se hizo hombre, y por su poder y autoridad, cancelo toda influencia astrológica sobre mi vida. Tomo dominio sobre toda obra de brujería astral hecha contra mí y rompo su influencia sobre mí ahora mismo por el poder del Señor Jesucristo.
Amado Señor Jesús, por favor haz que tus ángeles guerreros despojen a estas brujas de sus poderes psíquicos, demoníacos y ocultos. Por favor despójalas de sus visiones psíquicas, sus poderes de adivinación y de cualquier otra habilidad que les permita afectarme. Por favor, haz que todos sus poderes y artificios sean destruidos y arrójalos al abismo.
Te pido que las traigas
ante tu trono y las bendigas con la revelación de quién eres tú y del amor y
los planes de salvación que tienes para ellas. Por favor muéstrales cómo han
sido engañadas por Satanás. Te pido, Señor Jesús, que ordenes a tus guerreros
que las envíen de vuelta a sus propios cuerpos y sean selladas con tu sangre.
Te doy gracias por haber establecido un escudo de protección impenetrable en
torno a mí. Ofrezco esta oración en nombre de Jesús. Amén.
Atando a los espíritus malignos
En el nombre del Señor Jesucristo de Nazaret, aquí estoy con el poder del Señor Dios omnipotente para atar a Satanás y a todos sus espíritus malignos, fuerzas demoníacas, poderes demoníacos, principados y a todos los reyes y príncipes del terror, provenientes del aire, el agua, el fuego, la tierra, el mundo de las tinieblas y todas las fuerzas malignas de la naturaleza.
Asumo autoridad sobre todas las obras y funciones demoníacas destructoras enviadas contra mí y las desenmascaro como enemigos debilitados y vencidos por Jesucristo. Aquí estoy con el poder del Señor Dios omnipotente para atar juntos a todos los enemigos de Cristo presentes, todos los entes demoníacos bajo su única y más alta autoridad, y ordeno a estos espíritus se vayan al abismo para nunca más regresar. Sus obras e influencias han dejado de existir.
Me pongo en pie hoy con el poder del Señor Dios omnipotente para llamar a las huestes celestiales, a los santos ángeles de Dios, para que rodeen, protejan y limpien con la luz santa de Dios todas las áreas que hayan sido desocupadas por las fuerzas del mal. Pido al Espíritu Santo que inunde mi mente, corazón, cuerpo, alma y espíritu, creando así en mí hambre y sed de la Palabra sagrada de Dios y me llene con la vida y el amor de mi Señor, Jesucristo.
En el nombre del Señor Jesucristo de Nazaret, aquí estoy con el poder del Señor Dios omnipotente para atar a Satanás y a todos sus espíritus malignos, fuerzas demoníacas, poderes demoníacos, principados y a todos los reyes y príncipes del terror, provenientes del aire, el agua, el fuego, la tierra, el mundo de las tinieblas y todas las fuerzas malignas de la naturaleza.
Asumo autoridad sobre todas las obras y funciones demoníacas destructoras enviadas contra mí y las desenmascaro como enemigos debilitados y vencidos por Jesucristo. Aquí estoy con el poder del Señor Dios omnipotente para atar juntos a todos los enemigos de Cristo presentes, todos los entes demoníacos bajo su única y más alta autoridad, y ordeno a estos espíritus se vayan al abismo para nunca más regresar. Sus obras e influencias han dejado de existir.
Me pongo en pie hoy con el poder del Señor Dios omnipotente para llamar a las huestes celestiales, a los santos ángeles de Dios, para que rodeen, protejan y limpien con la luz santa de Dios todas las áreas que hayan sido desocupadas por las fuerzas del mal. Pido al Espíritu Santo que inunde mi mente, corazón, cuerpo, alma y espíritu, creando así en mí hambre y sed de la Palabra sagrada de Dios y me llene con la vida y el amor de mi Señor, Jesucristo.
Destruyendo influencias demoníacas
Por el poder del Señor Jesucristo de Nazaret, me enfrento a todas las fuentes de pecado en mi vida. Te pido Señor Jesús que envíes una guarnición de ángeles guerreros para derribar y destruir cualquier ente demoníaco que haya estado influenciando mis comportamientos pecaminosos de envidia, crítica, impaciencia, resentimiento, orgullo, rebelión, terquedad, falta de perdón, murmuración, desobediencia, conflicto, violencia, divorcio, acusaciones, ira, manipulación, celos, avaricia, pereza, venganza, codicia, deseo de poseer, control, represalia, egoísmo, engaño, deshonestidad, falta de fe, seducción, lujuria, pornografía, masturbación, idolatría y brujería.
Que tus ángeles guerreros derriben y destruyan toda influencia demoníaca que hayan contribuido a mis dolencias físicas y psicológicas de trastornos nerviosos, trastornos pulmonares, trastornos o disfunciones cerebrales, sida, cáncer, hipocondría, hiperactividad, depresión, esquizofrenia, fatiga, anorexia, bulimia, adicciones, gula, perfeccionismo, alcoholismo, auto-abuso, adicciones sexuales, perversiones sexuales, intentos de suicidio, incesto, pedofilia, lesbianismo, homosexualidad, adulterio, homofobia, confusión, ignorancia, desidia, odiarse a uno mismo, aislamiento, soledad, ostracismo, paranoia, nerviosismo, pasividad, indecisión, dubitación, opresión, rechazo, mala imagen de uno mismo, ansiedad, vergüenza, timidez y miedo.
Me pongo en pie hoy mismo por el poder del Señor Jesucristo y ruego ser colmado por el Espíritu Santo con sus dones de paz, paciencia, amor, gozo, bondad, generosidad, fidelidad, gentileza, autocontrol, perdón, fortaleza, disciplina, verdad, abandono, buena autoestima, prosperidad, caridad, obediencia, una mente sana, orden, plenitud en Cristo, aceptación de uno mismo, aceptación de otros, confianza, estar libre de adicciones, estar libre de querer controlarlo todo, estar libre de estar avergonzado, integridad, bienestar, salud, sabiduría, conocimiento, entendimiento y la luz y vida del Señor Jesucristo. Amén.
Por el poder del Señor Jesucristo de Nazaret, me enfrento a todas las fuentes de pecado en mi vida. Te pido Señor Jesús que envíes una guarnición de ángeles guerreros para derribar y destruir cualquier ente demoníaco que haya estado influenciando mis comportamientos pecaminosos de envidia, crítica, impaciencia, resentimiento, orgullo, rebelión, terquedad, falta de perdón, murmuración, desobediencia, conflicto, violencia, divorcio, acusaciones, ira, manipulación, celos, avaricia, pereza, venganza, codicia, deseo de poseer, control, represalia, egoísmo, engaño, deshonestidad, falta de fe, seducción, lujuria, pornografía, masturbación, idolatría y brujería.
Que tus ángeles guerreros derriben y destruyan toda influencia demoníaca que hayan contribuido a mis dolencias físicas y psicológicas de trastornos nerviosos, trastornos pulmonares, trastornos o disfunciones cerebrales, sida, cáncer, hipocondría, hiperactividad, depresión, esquizofrenia, fatiga, anorexia, bulimia, adicciones, gula, perfeccionismo, alcoholismo, auto-abuso, adicciones sexuales, perversiones sexuales, intentos de suicidio, incesto, pedofilia, lesbianismo, homosexualidad, adulterio, homofobia, confusión, ignorancia, desidia, odiarse a uno mismo, aislamiento, soledad, ostracismo, paranoia, nerviosismo, pasividad, indecisión, dubitación, opresión, rechazo, mala imagen de uno mismo, ansiedad, vergüenza, timidez y miedo.
Me pongo en pie hoy mismo por el poder del Señor Jesucristo y ruego ser colmado por el Espíritu Santo con sus dones de paz, paciencia, amor, gozo, bondad, generosidad, fidelidad, gentileza, autocontrol, perdón, fortaleza, disciplina, verdad, abandono, buena autoestima, prosperidad, caridad, obediencia, una mente sana, orden, plenitud en Cristo, aceptación de uno mismo, aceptación de otros, confianza, estar libre de adicciones, estar libre de querer controlarlo todo, estar libre de estar avergonzado, integridad, bienestar, salud, sabiduría, conocimiento, entendimiento y la luz y vida del Señor Jesucristo. Amén.
Oración para la sanación interior 2
Señor Jesús, por favor ven y sana mi corazón herido y perturbado. Te ruego que me sanes de los tormentos que causan ansiedad a mi vida. Te ruego, de manera especial, que sanes la fuente de la que brota mi pecaminosidad. Te ruego que vengas a mi vida y sanes los daños psicológicos ocasionados en mi niñez y todas las heridas que estos me han causado a través de toda mi vida.
Señor Jesús, tú conoces mis cargas. Las rindo todas a tu Corazón de Buen Pastor. Te imploro —por los méritos de la gran herida abierta en tu corazón— que sanes las pequeñas heridas que están en el mío. Sáname del dolor de mis recuerdos, de manera que nada de lo que me haya sucedido en el pasado me haga vivir con dolor y angustia, lleno de ansiedad.
Sana, oh Señor, todas aquellas heridas que han sido las causantes de todo el mal arraigado en mi vida. Quiero perdonar a todos los que me han ofendido. Mira todas las heridas dolorosas que me impiden perdonar. Tú has venido a sanar los corazones afligidos, por favor, sana mi herido y perturbado corazón.
Sana, mi Señor Jesús, aquellas profundas heridas que me causan enfermedades físicas. Te ofrezco mi corazón. Acéptalo, Señor, purifícalo y dame los sentimientos de tu Divino Corazón.
Sáname, oh Señor, del dolor causado por la muerte de mis seres queridos. Concédeme el poder recuperar la paz y el gozo al saber que tú eres la Resurrección y la Vida. Hazme ser un auténtico testigo de tu Resurrección, de tu victoria sobre el pecado y la muerte, y de tu presencia amorosa entre todos los hombres. Amén.
Señor Jesús, por favor ven y sana mi corazón herido y perturbado. Te ruego que me sanes de los tormentos que causan ansiedad a mi vida. Te ruego, de manera especial, que sanes la fuente de la que brota mi pecaminosidad. Te ruego que vengas a mi vida y sanes los daños psicológicos ocasionados en mi niñez y todas las heridas que estos me han causado a través de toda mi vida.
Señor Jesús, tú conoces mis cargas. Las rindo todas a tu Corazón de Buen Pastor. Te imploro —por los méritos de la gran herida abierta en tu corazón— que sanes las pequeñas heridas que están en el mío. Sáname del dolor de mis recuerdos, de manera que nada de lo que me haya sucedido en el pasado me haga vivir con dolor y angustia, lleno de ansiedad.
Sana, oh Señor, todas aquellas heridas que han sido las causantes de todo el mal arraigado en mi vida. Quiero perdonar a todos los que me han ofendido. Mira todas las heridas dolorosas que me impiden perdonar. Tú has venido a sanar los corazones afligidos, por favor, sana mi herido y perturbado corazón.
Sana, mi Señor Jesús, aquellas profundas heridas que me causan enfermedades físicas. Te ofrezco mi corazón. Acéptalo, Señor, purifícalo y dame los sentimientos de tu Divino Corazón.
Sáname, oh Señor, del dolor causado por la muerte de mis seres queridos. Concédeme el poder recuperar la paz y el gozo al saber que tú eres la Resurrección y la Vida. Hazme ser un auténtico testigo de tu Resurrección, de tu victoria sobre el pecado y la muerte, y de tu presencia amorosa entre todos los hombres. Amén.
Oración para sanar el árbol genealógico 3
Padre celestial, vengo a ti como tu hijo, con gran necesidad de tu ayuda; tengo necesidades de salud física, emocional, espiritual y en mis relaciones personales. Muchos de mis problemas han sido causados por mis propios fallos, negligencias y pecaminosidad, por lo que humildemente ruego tu perdón, Señor. Pero también te pido que perdones los pecados de mis antepasados cuyos fallos han dejado sus efectos en mí en forma de tendencias indeseables, patrones de conducta y defectos en mi cuerpo, mente y espíritu. Sáname, Señor, de todos estos trastornos.
Con tu ayuda perdono sinceramente a cada uno de ellos, miembros vivos y muertos de mi árbol genealógico, quienes me han ofendido a mí o a mis seres queridos de cualquier manera, o cuyos pecados han dado como resultado nuestros sufrimientos y trastornos presentes. En el nombre de tu divino Hijo Jesús, y en el poder de tu Espíritu Santo, te pido Padre que me liberes a mí y a todos los miembros de mi árbol genealógico de la influencia del maligno.
Libera de ser de cualquier manera esclavos del diablo a todos los miembros vivos y muertos de mi árbol genealógico, incluyendo a aquellos que han sido adoptados y aquellos relacionados a la familia extendida. Por tu amorosa preocupación por nosotros, Padre celestial, y por la sangre derramada de tu precioso Hijo Jesús, te ruego que extiendas tu bendición sobre mí y sobre todos mis parientes vivos y muertos. Sana cada efecto negativo transmitido a través de todas las generaciones pasadas y prevén de tales efectos negativos a las futuras generaciones de mi árbol genealógico.
Simbólicamente coloco la cruz de Jesús sobre la cabeza de cada persona en mi árbol genealógico y entre cada generación; te pido que dejes que la sangre limpiadora de Jesús purifique las líneas sucesorias de mi linaje familiar. Envía a tus ángeles protectores a que permanezcan a nuestro alrededor. Dales poder especial para proteger, guiar y animar a cada uno de nosotros en nuestras necesidades. Deja que tu poder sanador sea liberado en este mismo instante y que continúe mientras tu soberanía lo permita.
Señor, reemplaza en nuestro árbol genealógico toda esclavitud por una integración santa de amor familiar. Que haya siempre una unidad más profunda contigo, Señor, a través de tu Espíritu Santo, hacia tu Hijo Jesús. Permite que la familia de la Santísima Trinidad inunde nuestra familia con su tierna, cálida y amorosa presencia, para que así en nuestra propia familia podamos reconocer y manifestarnos ese amor mutuamente. Todas nuestras necesidades que nos son desconocidas también las incluimos en esta petición que hacemos en el precioso nombre de Jesús. Amén.
Padre celestial, vengo a ti como tu hijo, con gran necesidad de tu ayuda; tengo necesidades de salud física, emocional, espiritual y en mis relaciones personales. Muchos de mis problemas han sido causados por mis propios fallos, negligencias y pecaminosidad, por lo que humildemente ruego tu perdón, Señor. Pero también te pido que perdones los pecados de mis antepasados cuyos fallos han dejado sus efectos en mí en forma de tendencias indeseables, patrones de conducta y defectos en mi cuerpo, mente y espíritu. Sáname, Señor, de todos estos trastornos.
Con tu ayuda perdono sinceramente a cada uno de ellos, miembros vivos y muertos de mi árbol genealógico, quienes me han ofendido a mí o a mis seres queridos de cualquier manera, o cuyos pecados han dado como resultado nuestros sufrimientos y trastornos presentes. En el nombre de tu divino Hijo Jesús, y en el poder de tu Espíritu Santo, te pido Padre que me liberes a mí y a todos los miembros de mi árbol genealógico de la influencia del maligno.
Libera de ser de cualquier manera esclavos del diablo a todos los miembros vivos y muertos de mi árbol genealógico, incluyendo a aquellos que han sido adoptados y aquellos relacionados a la familia extendida. Por tu amorosa preocupación por nosotros, Padre celestial, y por la sangre derramada de tu precioso Hijo Jesús, te ruego que extiendas tu bendición sobre mí y sobre todos mis parientes vivos y muertos. Sana cada efecto negativo transmitido a través de todas las generaciones pasadas y prevén de tales efectos negativos a las futuras generaciones de mi árbol genealógico.
Simbólicamente coloco la cruz de Jesús sobre la cabeza de cada persona en mi árbol genealógico y entre cada generación; te pido que dejes que la sangre limpiadora de Jesús purifique las líneas sucesorias de mi linaje familiar. Envía a tus ángeles protectores a que permanezcan a nuestro alrededor. Dales poder especial para proteger, guiar y animar a cada uno de nosotros en nuestras necesidades. Deja que tu poder sanador sea liberado en este mismo instante y que continúe mientras tu soberanía lo permita.
Señor, reemplaza en nuestro árbol genealógico toda esclavitud por una integración santa de amor familiar. Que haya siempre una unidad más profunda contigo, Señor, a través de tu Espíritu Santo, hacia tu Hijo Jesús. Permite que la familia de la Santísima Trinidad inunde nuestra familia con su tierna, cálida y amorosa presencia, para que así en nuestra propia familia podamos reconocer y manifestarnos ese amor mutuamente. Todas nuestras necesidades que nos son desconocidas también las incluimos en esta petición que hacemos en el precioso nombre de Jesús. Amén.
Oración para rechazar a las logias y sociedades
secretas
Señor Jesús, vengo a ti como pecador buscando el perdón y sanación de todos los pecados cometidos en tu contra por mi linaje familiar. Yo honro a mi padre, madre y antepasados terrenales, pero me alejo absolutamente y renuncio a todos sus pecados, especialmente aquellos que me han expuesto a cualquier clase de influencia dañina. Perdono a todos mis antepasados por los efectos de sus pecados y te pido que me laves de sus consecuencias destructivas.
Renuncio y rechazo a Satanás y a todo poder diabólico que ha afectado mi linaje familiar. Renuncio y abandono mi involucramiento en toda logia, sociedad secreta y cualquier otra forma de práctica maligna ejercida por mis antepasados. Renuncio a todo pacto y ritual en cada uno de sus niveles y grados. Renuncio a la brujería, al espíritu del anticristo y a la maldición de cualquier doctrina diabólica. Renuncio a la idolatría, blasfemia y toda forma de secretismo y engaño. Renuncio al amor al poder, amor al dinero y a cualquier temor que me ha tenido cautivo.
Renuncio a todo pacto con la Masonería, Mormonismo, la Orden de los Amarantes, los Oddfellows, los Búfalos, los druidas, las logias de los Forester, el Ku Klux Klan, The Grange, los Woodmen of the World, los Caballeros de la Capa Roja, los Caballeros de Pitios, la Orden Mística de los Profetas Velados del Reino Encantado, las órdenes femeninas de La Estrella Oriental y de El Blanco Sepulcro de Jerusalén, las Hijas de la Estrella Oriental, las órdenes internacionales de Las Hijas de Job, del Arcoiris y la orden masculina juvenil De Molay y cualquier otra sociedad secreta junto con sus efectos destructivos en mí y mi familia.
Renuncio a todo fraude y engaño, y a los efectos que tienen en mis emociones y en mis ojos, incluyendo toda confusión y temor. Renuncio al lazo alrededor de mi cuello, al temor a ahogarme y a cualquier espíritu que me cause dificultad para respirar. Renuncio a los efectos de cualquier objeto pagano y sus simbolismos, delantales, libros de rituales, anillos y joyas. Renuncio al engaño hacia otros y a observar el desamparo que padecen otras personas durante los rituales. Renuncio a la falsa comunión, a toda burla hacia la obra redentora de Jesucristo en la cruz, a toda incredulidad, confusión y engaño, y a toda alabanza a Lucifer como si fuera un dios.
Señor Jesús, humildemente pido tu perdón y ruego que tu sangre me limpie de todos los pecados que he cometido. Por favor, purifica mi espíritu, alma, mente, emociones y cada parte de mi cuerpo. Por favor, destruye todo espíritu maligno adherido a mí o a mi familia a causa de estos pecados y límpianos con el fuego de tu Espíritu Santo. Señor Jesús, te invito a que entres a mi corazón y te entrones como mi Señor y Salvador por toda la eternidad.
Señor Jesús, vengo a ti como pecador buscando el perdón y sanación de todos los pecados cometidos en tu contra por mi linaje familiar. Yo honro a mi padre, madre y antepasados terrenales, pero me alejo absolutamente y renuncio a todos sus pecados, especialmente aquellos que me han expuesto a cualquier clase de influencia dañina. Perdono a todos mis antepasados por los efectos de sus pecados y te pido que me laves de sus consecuencias destructivas.
Renuncio y rechazo a Satanás y a todo poder diabólico que ha afectado mi linaje familiar. Renuncio y abandono mi involucramiento en toda logia, sociedad secreta y cualquier otra forma de práctica maligna ejercida por mis antepasados. Renuncio a todo pacto y ritual en cada uno de sus niveles y grados. Renuncio a la brujería, al espíritu del anticristo y a la maldición de cualquier doctrina diabólica. Renuncio a la idolatría, blasfemia y toda forma de secretismo y engaño. Renuncio al amor al poder, amor al dinero y a cualquier temor que me ha tenido cautivo.
Renuncio a todo pacto con la Masonería, Mormonismo, la Orden de los Amarantes, los Oddfellows, los Búfalos, los druidas, las logias de los Forester, el Ku Klux Klan, The Grange, los Woodmen of the World, los Caballeros de la Capa Roja, los Caballeros de Pitios, la Orden Mística de los Profetas Velados del Reino Encantado, las órdenes femeninas de La Estrella Oriental y de El Blanco Sepulcro de Jerusalén, las Hijas de la Estrella Oriental, las órdenes internacionales de Las Hijas de Job, del Arcoiris y la orden masculina juvenil De Molay y cualquier otra sociedad secreta junto con sus efectos destructivos en mí y mi familia.
Renuncio a todo fraude y engaño, y a los efectos que tienen en mis emociones y en mis ojos, incluyendo toda confusión y temor. Renuncio al lazo alrededor de mi cuello, al temor a ahogarme y a cualquier espíritu que me cause dificultad para respirar. Renuncio a los efectos de cualquier objeto pagano y sus simbolismos, delantales, libros de rituales, anillos y joyas. Renuncio al engaño hacia otros y a observar el desamparo que padecen otras personas durante los rituales. Renuncio a la falsa comunión, a toda burla hacia la obra redentora de Jesucristo en la cruz, a toda incredulidad, confusión y engaño, y a toda alabanza a Lucifer como si fuera un dios.
Señor Jesús, humildemente pido tu perdón y ruego que tu sangre me limpie de todos los pecados que he cometido. Por favor, purifica mi espíritu, alma, mente, emociones y cada parte de mi cuerpo. Por favor, destruye todo espíritu maligno adherido a mí o a mi familia a causa de estos pecados y límpianos con el fuego de tu Espíritu Santo. Señor Jesús, te invito a que entres a mi corazón y te entrones como mi Señor y Salvador por toda la eternidad.
Oración para concluir las oraciones de liberación
Gracias, Señor Jesús, por despertar mi espíritu que estaba dormido y traerme hacia tu luz. Gracias, Señor, por transformarme a través de la renovación de mi mente. Gracias, Señor, por derramar tu Espíritu sobre mí y revelarme tu Palabra. Gracias, Señor, por dar a tus ángeles el deber de cuidarme en todos mis caminos. Gracias por mi fe en ti y porque de mi interior correrán ríos de agua viva. Gracias por dirigir mi corazón y mi mente hacia el amor del Padre y la inmutabilidad de todos tus caminos. Lléname hasta rebosar con tu vida y amor, mi Señor y Rey, Jesucristo.
Gracias, Señor Jesús, por despertar mi espíritu que estaba dormido y traerme hacia tu luz. Gracias, Señor, por transformarme a través de la renovación de mi mente. Gracias, Señor, por derramar tu Espíritu sobre mí y revelarme tu Palabra. Gracias, Señor, por dar a tus ángeles el deber de cuidarme en todos mis caminos. Gracias por mi fe en ti y porque de mi interior correrán ríos de agua viva. Gracias por dirigir mi corazón y mi mente hacia el amor del Padre y la inmutabilidad de todos tus caminos. Lléname hasta rebosar con tu vida y amor, mi Señor y Rey, Jesucristo.
Oración para el sanador 4
Señor Jesús, gracias por
compartir conmigo tu maravilloso ministerio de sanación y liberación. Gracias
por las sanaciones que he vivido hoy. Entiendo que la enfermedad provocada por
el maligno es más de lo que mi humanidad puede soportar, por eso te pido que me
limpies de cualquier tristeza, pensamiento negativo o desesperanza que haya
cogido durante mi intercesión por otros.
Si en mi ministerio he sido tentado al odio, la impaciencia o la lujuria, límpiame de esas tentaciones y reemplázalas con amor, gozo y paz. Si cualquiera de esos espíritus se ha aferrado a mí o me oprime de cualquier manera, les ordeno ahora mismo a ustedes, espíritus de la tierra, del fuego, del agua, del mundo de las tinieblas o fuerzas malignas de la naturaleza que se aparten de mí y que se vayan directamente ante la presencia de Jesucristo, para que él trate con ustedes como a él le parezca.
Ven Espíritu Santo, renuévame, lléname de nuevo con tu poder, tu vida y tu gozo. Fortaléceme donde me sienta débil y vísteme con tu luz. Lléname con tu vida. Señor Jesús, por favor, envía a tus santos ángeles a socorrerme y a protegerme de todo tipo de enfermedad, daño y accidentes. Te doy gracias y te alabo mi Señor, Dios y Rey.
Si en mi ministerio he sido tentado al odio, la impaciencia o la lujuria, límpiame de esas tentaciones y reemplázalas con amor, gozo y paz. Si cualquiera de esos espíritus se ha aferrado a mí o me oprime de cualquier manera, les ordeno ahora mismo a ustedes, espíritus de la tierra, del fuego, del agua, del mundo de las tinieblas o fuerzas malignas de la naturaleza que se aparten de mí y que se vayan directamente ante la presencia de Jesucristo, para que él trate con ustedes como a él le parezca.
Ven Espíritu Santo, renuévame, lléname de nuevo con tu poder, tu vida y tu gozo. Fortaléceme donde me sienta débil y vísteme con tu luz. Lléname con tu vida. Señor Jesús, por favor, envía a tus santos ángeles a socorrerme y a protegerme de todo tipo de enfermedad, daño y accidentes. Te doy gracias y te alabo mi Señor, Dios y Rey.
Salmo 91 5
El que habita al abrigo del Altísimo se acoge a la sombra del Todopoderoso. Yo le digo al Señor: “Tú eres mi refugio, mi fortaleza, el Dios en quien confío”. Sólo él puede librarte de las trampas del cazador y de mortíferas plagas, pues te cubrirá con sus plumas y bajo sus alas hallarás refugio. ¡Su verdad será tu escudo y tu baluarte!
No temerás el terror de la noche, ni la flecha que vuela de día, ni la peste que acecha en las sombras ni la plaga que destruye a mediodía. Podrán caer mil a tu izquierda, y diez mil a tu derecha, pero a ti no te afectará. No tendrás más que abrir bien los ojos, para ver a los impíos recibir su merecido. Ya que has puesto al Señor por tu refugio, al Altísimo por tu protección, ningún mal habrá de sobrevenirte, ninguna calamidad llegará a tu hogar.
Porque él ordenará que sus ángeles te cuiden en todos tus caminos. Con sus propias manos te levantarán para que no tropieces con piedra alguna. Aplastarás al león y a la víbora; ¡hollarás fieras y serpientes!
Yo lo libraré, porque él se acoge a mí; lo protegeré, porque reconoce mi nombre. Él me invocará, y yo le responderé; estaré con él en momentos de angustia; lo libraré y lo llenaré de honores. Lo colmaré con muchos años de vida y le haré gozar de mi salvación.
El que habita al abrigo del Altísimo se acoge a la sombra del Todopoderoso. Yo le digo al Señor: “Tú eres mi refugio, mi fortaleza, el Dios en quien confío”. Sólo él puede librarte de las trampas del cazador y de mortíferas plagas, pues te cubrirá con sus plumas y bajo sus alas hallarás refugio. ¡Su verdad será tu escudo y tu baluarte!
No temerás el terror de la noche, ni la flecha que vuela de día, ni la peste que acecha en las sombras ni la plaga que destruye a mediodía. Podrán caer mil a tu izquierda, y diez mil a tu derecha, pero a ti no te afectará. No tendrás más que abrir bien los ojos, para ver a los impíos recibir su merecido. Ya que has puesto al Señor por tu refugio, al Altísimo por tu protección, ningún mal habrá de sobrevenirte, ninguna calamidad llegará a tu hogar.
Porque él ordenará que sus ángeles te cuiden en todos tus caminos. Con sus propias manos te levantarán para que no tropieces con piedra alguna. Aplastarás al león y a la víbora; ¡hollarás fieras y serpientes!
Yo lo libraré, porque él se acoge a mí; lo protegeré, porque reconoce mi nombre. Él me invocará, y yo le responderé; estaré con él en momentos de angustia; lo libraré y lo llenaré de honores. Lo colmaré con muchos años de vida y le haré gozar de mi salvación.
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